Cádiz CF 0-0 Real Betis: Escapa vivo del Nuevo Mirandilla en su peor partido del curso

Un punto y gracias. El Real Betis, que se habría colocado tercero en la clasificación de Primera división ganando en la primera jornada intersemanal de LaLiga 22/23 (de no mediar una goleada de otros tiempos en el Real Sociedad-Mallorca) desperdició esa gran ocasión, pero es que lo más normal en otro escenario que no hubiera sido el Nuevo Mirandilla, con un Cádiz negado ante la meta contraria, habría sido una derrota. Bien es cierto que Ledesma impidió con buenas intervenciones que Guido y Joaquín pusiesen por delante a los de Pellegrini, aunque lo cierto es que Bravo también se lució en sendos disparos de Álex Fernández, más otro intento de Lucas Pérez, en un encuentro en el que los verdiblancos completaron su peor actuación hasta la fecha. Para colmo de males, con Fekir todavía convaleciente, a Canales le dio por protestar en la última acción reiteradamente a Mateu Lahoz, que lo expulsó para dejar a los heliopolitanos sin magia ante el Atlético de Madrid el próximo domingo.

De inicio, el brío de los amarillos complicó la salida y, en definitiva, la tranquilidad atrás de los foráneos, aunque fueron éstos quienes avisaron de verdad a los seis minutos, merced a un latigazo de Guido Rodríguez que despejó como pudo Ledesma, errando luego, algo forzado por Fali pero a bocajarro, Willian José, si bien el hipotético tanto se habría anulado seguramente por estar el hispano-brasileño algo adelantado. Lo volvería a intentar de cabeza el ex realista a pase de un activo Joaquín, pero tampoco atinó entre los tres palos. Mientras tanto, Bongonda pecaba de individualista tras un robo del Choco Lozano a William Carvalho que se antojó falta, al tiempo que Luiz Henrique se desmayaba en el área contraria por un choque con Fede San Emeterio que no fue penalti ni lo pareció. Algo más violento resultó el empujón de Arzamendia a Ruibal, pero Mateu, en su línea, espetó su clásico 'jueguen'.

El intercambio de golpes era eléctrico y de incierta resolución, hasta el punto de que, segundos más tarde, el extremo belga no cazó por centímetros un centro lejanísimo pero certero del lateral paraguayo, al tiempo que el slalom de Brian Ocampo era bloqueado a la postre por una defensa verdiblanca tan renovada como contemplativa. Una tesitura que se agravó justo en el ecuador de esta fase, cuando Bravo se sacó de encima un paradón con la pierna, cuando estaba ya vencido, a lanzamiento a bocajarro de Álex Fernández que desvió Pezzella. Arzamendia, con un zurdazo al lateral de la red después de una acción combinativa brillante de los anfitriones, ratificaba la superioridad del Cádiz cumplida la media hora. Tenían los auriazules una marcha más, consiguiendo que el Betis persiguiera sombras por fuera. La gran ocasión de Guido había sido un espejismo, pero los de Pellegrini trataban de despertar en la recta final del primer tiempo, rozando Joaquín a bocajarro (taponado por San Emeterio) y Luiz Henrique desde la frontal (desvió a córner Conan) lo que, a estas alturas, habría sido una soberana sorpresa.

Reacción inaplazable

El aviso a navegantes surtió efecto en la reanudación, que los heliopolitanos afrontaron con otra actitud, haciendo circular más rápido la pelota. Y Guido repitió la historia del periodo anterior: disparo de interior, con Mateu saltando para quitarse de enmedio, que termina escupiendo el pico exterior de la cruceta. Y el eterno capitán verdiblanco, la del ocaso de la fase previa, con Ledesma luciéndose en el testarazo de un Joaquín cariacontecido al comprobar que, pese al susto por la lesión previsiblemente grave de Zaldua, el Cádiz no replegaba velas. Antes al contrario, Aitor se jugó la tarjeta y quién sabe si el penalti llegando muy tarde al cruce ante Arzamendia, un vendaval por la izquierda. Puestos a calcar lo que ya se había visto, de nuevo Bravo abortaba de manera espléndida otro zurdazo de Álex Fernández, en esta ocasión camino del ángulo.

Incapaces de cerrar filas atrás, los visitantes se encomendaban a la recuperación de una iniciativa sin la que suelen sentirse incómodos y la mayor pegada a priori que su oponente. Las llegadas auriazules se seguían produciendo, aunque el Choco Lozano, tras regatear a Edgar en una penetración plena de potencia, lo buscaría sin suerte desde larga distancia. El 'Ingeniero' rebuscó en su banquillo en busca de desequilibrio (Juan Cruz) y gol (Borja Iglesias), mientras que Sergio potenciaba sus carriles con Espino y Sobrino, ambos tirando de titulares con el fin de porfiar con mayores argumentos por un triunfo que valía su peso en oro. Un intento del Pacha, de hecho, merodeó el poste a falta de un cuarto de hora, muestra inequívoca de que el conformismo eran los padres en el Nuevo Mirandilla.

Aunque lo habrían anulado por fuera de juego, el punta hondureño dejó su sello ya en el alargue con un remate acrobático que se estrellaría en el larguero, con el Cádiz mucho más cerca de romper el empate que el teórico favorito, quien desperdició una gran oportunidad de consolidar y hasta mejor su plaza de Champions League. Antes al contrario, Lucas Pérez la tuvo a continuación, pero la mandó arriba con su pierna mala. Lo intentaría ya a la desesperada el conjunto visitante, aunque ni el balón parado ni los disparos de larga distancia arreglaron el desaguisado. Sin duda, lo mejor para el Betis fue el resultado. Lo peor, que Canales protestó en la última jugada a un Mateu Lahoz que no había tenido suficiente protagonismo en la contienda, por lo que lo echó con dos amarillas consecutivas.

FICHA TÉCNICA.-

Cádiz CF: Ledesma; Zaldua (Iza Carcelén 53'), Fali, Mbaye, Arzamendia (Espino 73'); Bongonda (Sobrino 73'), Fede San Emeterio (Alcaraz 46'), Álex Fernández (José Mari 79'), Ocampo; Lucas Pérez y Choco Lozano.

Real Betis: Bravo; Aitor Ruibal, Pezzella, Edgar, Miranda; Guido Rodríguez, William Carvalho (Canales 60'); Luiz Henrique (Sabaly 79'), Joaquín (Juan Cruz 68'), Rodri (Guardado 79'); y Willian José (Borja Iglesias 68').

Árbitro: Mateu Lahoz (valenciano). Expulsó por doble amarilla al visitante Canales (98'). Amonestó también a los locales Alcaraz, Espino y Diego Ribera (segundo entrenador).

Incidencias: Encuentro correspondiente a la jornada 10ª de LaLiga, disputado en el Estadio Nuevo Mirandilla de Cádiz ante 18.505 espectadores. Unos 400 aficionados béticos en la zona visitante, pero muchos más repartidos en las otras gradas del campo, pese a ser un partido declarado de Alto Riesgo.