Fernando Ruiz4 min lecturaBorja Iglesias será hoy el delantero referencia en el ataque del Real Betis en Old Trafford. Un partido que todo futbolista quiere jugar y en el que el 'Panda' tiene muchas esperanzas puestas por más que el sorteo no fuera todo lo benévolo que habría podido ser. "Cuando se hizo el sorteo, algunos de mis compañeros dijeron: 'Ah, no, el United. Va a ser difícil, pero yo pensé 'Sí, claro, es difícil, pero jugar en Old Trafford... Cómo mola eso", reconoce el gallego en una entrevista al diario británico The Guardian.
En su extensa charla, el goleador verdiblanco repasa muchos temas, como sus delanteros preferidos, entre los que están Van Nilsterooy o Didier Drogba. Esta noche, además, podrá enfrentarse a otro futbolista que admira como es el inglés Marcus Rashford, al que intentará cambiar la camiseta tras el partido: "El jueves me gustaría la de Rashford, por supuesto. Pero supongo que será uno de los más solicitados. El experto era Álex Moreno, era muy rápido, te acercabas a un jugador y te decía: 'Alex ya me la pidió en el calentamiento'".
Y si por algo admira a Rashford, es por su solidaridad fuera del terreno de juego con causas sociales. "Ha demostrado el poder que pueden tener los jugadores, la responsabilidad de decir: 'Mira, las cosas están así pero tenemos una oportunidad de dejar las cosas mejor'. Es importante ser consciente de eso. A veces puede ser un dolor de cabeza, a la gente no le gusta. Pero cualquier problema que cause es menor en comparación con el impacto positivo. Otros sí actúan pero con más tranquilidad, aunque eso pierde visibilidad. Rashford lo hace de una manera muy natural y orgánica. Y así es como me siento acerca de estas cosas también", explica.
También tuvo la ocasión de conocer a Ruud van Nistelrooy. "Cuando jugamos contra el PSV, le pedí una foto a Ruud. Estaba tan emocionado... mi padre era un gran admirador. Hablo con Pellegrini sobre él. Y el Manchester United representa mi primer recuerdo del fútbol inglés. Beckham, Cantona... Tuvieron un gran impacto al crecer. Ir allí es un regalo".
"Debuté a los 20 pero no volví a jugar en Primera hasta los 25 y creo que eso me hace valorarlo más. En mi tercer año en el Celta B en Segunda B, pensé: 'Quizás esto es lo que tiene el fútbol para mí'. Solo disfrútalo, no pienses demasiado. Pero entonces mi último año fue asombroso, cambiando todo. Me meto en Primera y pienso: 'Guau'. No llegar tan rápido te ayuda. No fue hace tanto tiempo que estaba jugando hasta los tobillos en el barro. Todo a partir de ahí es un lujo", recuerda Borja Iglesias sobre sus complicados inicios en el fútbol.
Por todo ello, el delantero verdiblanco que tiene que vivir el momento y no pensar tanto, sino dejarse llevar y disfrutar, esté donde esté. "Me tomo un momento antes del calentamiento para meditar un poco, tanto como puedo porque estás en un vestuario con música y todos inmersos en su propio ritual. Me doy un par de minutos para respirar tranquilamente y pensar: 'Maldita sea, voy a tener la oportunidad de jugar otro partido'. Eso ayuda porque si retrocedo cinco años, estaría desesperado por estar aquí", finaliza.
