Aitor Torvisco5 min lecturaEl Real Betis vuela este miércoles hacia Austria, donde desarrollará la primera concentración de la pretemporada y donde los pupilos de Manuel Pellegrini sudarán por primera vez la nueva ropa de entrenamiento de la firma Hummel, ya que sus visitas a la Ciudad Deportiva Luis del Sol han sido para pasar los perteninentes reconocimientos médicos. Antes de dejar Sevilla durante dos semanas -a la vuelta serán presentados los 'Luizes'-, el club ha inaugurado sus nuevas tiendas en el centro de la capital andaluza y en el Centro Comercial Lagoh.
En la puesta de largo del local de la Avenida de la Constitución, justo enfrente de la Catedral de Sevilla, han participado los futbolistas Borja Iglesias y Sergio Canales, que han ejercido como modelos de las nuevas equipaciones del Betis para la temporada 22/23 y también como receptores de muchas preguntas que se hacían profesionales de la comunicación y aficionados congregados en el centro de la ciudad para ver a sus ídolos.
En su caso, Borja ha tenido que responder por él y por un íntimo amigo suyo. El Panda ha sido preguntado por su futuro y también por el de Héctor Bellerín, con quien ha compartido gran parte de sus vacaciones y con el que mantiene un contacto permanente, incluso ahora que el catalán está trabajando en la pretemporada con el Arsenal FC, con quien incluso ha jugado ya un partido y recibiendo 'mimos' por parte de su excompañero y ahora entrenador Mikel Arteta.
"Hablo mucho con él, claro que sí. Para mí es una persona muy importante, es un amigo de los que te llevas para siempre y me encantaría que volviese al Betis", admitió el delantero, que aún fue más rotundo en su deseo: "Si tuviera que decidir yo, (Bellerín) ya estaría aquí, pero no soy yo el que negocia... Eso, por suerte para el Betis, porque seguro que lo haría fatal", bromeó el gallego.
"Ya veremos qué sucede. Siempre ha mostrado su cariño al club y las ganas de estar aquí. Lo que sea, bienvenido sea", agregaba Borja Iglesias intentando no decir más de lo debido pero sin esconder un secreto a voces: que Bellerín quiere jugar en el Betis a toda costa y está dispuesto a perder dinero y a esperar lo que haga falta; pero también que el Arsenal FC estudia ofertas y le ofrece por 4 o 5 millones a algunos de sus postores (el Villarreal de Emery, el último) en un último intento por evitar que se marche a coste cero, como muy tarde, en 2023.
Con la respuesta a sus deseos sobre Bellerín, Borja también respondió por sí mismo. Si quiere que su amigo se vuelva de Inglaterra, no se va a ir él. Ha sonado para varios clubes de la Premier League este verano, pero ni ha llegado a recibir nada concreto, ni tiene la más mínima intención de moverse del Betis, ni noticias de que el club se quiera desprender de él.
"La cláusula mía creo que es un poco complicada. No tengo nada en mente en ese sentido. Mi cláusula no es la de Sergio (Canales, con 1.000 millones de euros de precio y que le escuchaba justo al lado), pero está bastante bien. La verdad es que estoy muy feliz aquí", zanjaba el goleador, que se ve el año que viene metiendo goles y, a ser posible, tras asistencia de Bellerín. Como en la final de Copa (o en La Resistencia).
