Acaba de finalizar el mercado de enero, pero la dirección deportiva del Betis ya trabaja de cara a la confección de la plantilla para la temporada siguiente, hasta el punto de que ya habría establecido una prioridad. La última ventana resultó muy fructífera para los intereses verdiblancos por las incorporaciones de Johnny Cardoso, Chimy Ávila, Pablo Fornals y Bakambu, que han potenciado considerablemente el plantel de cara a lo que resta de temporada.
Sin embargo, ha quedado un cabo suelto que quedó en evidencia en el último partido contra el Getafe, en el que un error de Abner Vinicius terminó en penalti y en el gol azulón, y que, además, le costó una lesión. En el seno del club ya se plantearon el mes pasado la salida del brasileño al no responder a las expectativas creadas con su llegada hace un año cuando se marchó Álex Moreno y generar muchas dudas en el carril zurdo. De hecho, sorprendió que Abner saliera de inicio ante los de Bordalás en detrimento de Juan Miranda, que ingresó en el terreno de juego tras la lesión de su compañero.
Su error y la respuesta de la grada han confirmado en Heliópolis la necesidad de potenciar la banda zurda, que no ha recuperado la profundidad que aportaba Álex Moreno. Una necesidad aumentada por el hecho de que la renovación de Juan Miranda se encuentra atascada a día de hoy. El lateral de 24 años termina contrato en 2024 y su rendimiento no termina de convencer en el presente curso, si bien tampoco se descarta por completo su continuidad.
Y es que, aunque renovara y permaneciera en Heliópolis, el club presidido por Ángel Haro no se bajaría de su intención de fortalecer la banda siniestra con un futbolista que responda a un perfil determinado: mucho recorrido en banda, profundidad y garantía en labores defensivas.
Ya de cara a enero, a la espera de que pudiera producir alguna salida en el carril, la dirección deportiva rastreó el mercado de laterales izquierdos y se fijó Javi Galán, Nicolás Tagliafico, Akieme, Angeliño.... El primero puso finalmente rumbo a la Real Sociedad cedido por el Atlético de Madrid, mientras que en el caso del argentino no se llegó a un acuerdo con el Olympique de Lyon. Akieme firmó por el Stade Reims galo y Angeliño terminó cedido en la Roma, procedente del Lipzig.
El Betis no ha borrado de su agenda el nombre de Tagliafico, que la próxima temporada entrará en su último año de contrato en el club francés y que gusta mucho a los técnicos verdiblancos, ni tampoco el de Angeliño. Evidentemente, en Heliópolis siguen de cerca las evoluciones de otras posibilidades para blindar el carril izquierdo de cara al curso 24/25.