Villa Gómez4 min lecturaTiene contrato con el Radnicki 1923 hasta el 31 de diciembre de 2026, aunque el modesto club serbio es consciente de que este verano puede perder a uno de sus grandes talentos, Matija Gluscevic, que oposita a la selección absoluta (estaba en la prelista para la Eurocopa) a sus 19 años después de haber deslumbrado desde la sub 15 a la sub 21. Atacante versátil, con calidad y zancada, aprovecha su 1,86 para hacer estragos en las defensas contrarias, lo que acreditan sus seis goles y cuatro asistencias en 35 encuentros este curso, bagaje que ha llamado la atención dentro y fuera del país balcánico. El Partizan, uno de los dos colosos nacionales, ha movido ficha para que se mude de Kragujevac a Belgrado, aunque la competencia extranjera podría hacer inútil su esfuerzo. Y es que Génova, Torino y Udinese se le presentan como alternativas para emigrar a la Serie A, mientras que clubes de LaLiga y la Premier League andan al acecho.
El Arsenal, que lo habría visto en directo durante el encuentro frente al otro grande de Serbia, el Estrella Roja, sería ahora mismo el más adelantado en el seguimiento al extremo, aunque las informaciones de los medios locales hablan de ojeadores tanto del Real Betis como del Sevilla FC en los duelos recientes del Radnicki 1923 para comprobar las evoluciones de un futbolista que pasó por varias canteras y que llegó, incluso, a quedarse en paro el primer semestre de 2023, aunque se encuentra ya en un excelente estado de forma y tiene pinta de dar el salto muy pronto a un torneo de mayor nivel. Diestro que prefiere irrumpir desde la izquierda, Gluscevic en realidad percute por ambos perfiles del ataque, actuando, incluso, como mediapunta, 'falso 9' y hasta carrilero, mostrando su facilidad para tirar de verticalidad y movilidad en pos del interés general.
Hay que recordar que en Heliópolis se implementó el verano pasado, con la llegada de Ramón Planes, un departamento específico para detectar 'perlas' en fase de formación en otros países, denominado 'Betis Talent' y que comanda José María Barba, con ayudantes curtidos en el Real Madrid como Gonzalo Novillo y otros de gran prestigio como Roger Porta. De su labor llegó Nobel Mendy, cedido con opción de compra (que se va a ejecutar) por el Paris FC en el Betis Deportivo, y aterrizarán en unos meses los jugadores de contención colombianos Jhon Arcila y Keimer Sandoval, más el extremo brasileño Joao Gabriel Fesura. Con el lateral zurdo turco-alemán Berkay Yilmaz también en el punto de mira, Matija Gluscevic encaja a la perfección en este empeño en descubrir futbolistas menores de 20 años antes de que se encarezcan. El balcánico, según las mismas fuentes, podría salir por unos 700.000 euros.
Por su parte, Víctor Orta ya inició en la 23/24 el rejuvenecimiento de la plantilla y la reducción salarial, contratando para el filial a los atacantes Mateo Mejía y Stanis Idumbo Muzambo, mientras que, aunque no reclutó para el primer equipo a Alejo Véliz, Lucien Agoumé y Hannibal Mejbri, aunque sólo el franco-camerunés tuvo cierta continuidad al final a las órdenes de Quique Sánchez Flores. En esta 24/25, la necesidad de aplicar esa política se vuelve más imperiosa, ya sin ingresos por participación europea, exigiéndose desde la presidencia que se vuelva al estilo que tantos éxitos dio al Sevilla FC de fichar barato a gente casi desconocida y vender caro, tras extraerles un extraordinario rendimiento por lo general.