Antonio José Medina4 min lecturaNadie en el Betis salió contento de Glasgow. Fueron pocos los que dieron la cara tras la derrota ante el Rangers, pero todos tenían claro que no era un partido que, tras lo visto sobre el césped se debiera haber perdido. El equipo verdiblanco tuvo la posesión, mando 65 de los 90 minutos, encajó un gol de mala suerte y polémico, y empezó la Fase de Grupos de la UEFA Europa League como colista del Grupo C.
Isco Alarcón habló de "falta de definición" para explicar la derrota; Bellerín de falta de "engrase" y de tener más regularidad para alargar los buenos momentos; y Manuel Pellegrini de una injusticia que se trasladó al marcador y que impidió, como poco, que su equipo sumara.
Para colmo, el gol del triunfo llegó en una jugada polémica, en la que claramente se vio mano del delantero, pero que el árbitro, al contrario que como se ha arbitrado en los últimos años, no consideró que cambiara nada en la jugada y dio el tanto por válido. La protesta de los pocos que lo vieron en directo acabó en tarjeta amarilla para Claudio Bravo.
Nada podía salir peor, pero sí que salió. Los aficionados del Betis salieron muy enfadados de Ibrox Park y tuvieron un cruce de palabras a la salida del estadio. Y ese enfrentamiento acabó en una pelea entre los ultras escoceses y los béticos, que tuvieron que refugiarse en el hostel donde se encontraban alojados.
La propia directora general del Euro Hostel, Rosanna Burns, confirmó en The Sun que fue un “choque entre los aficionados del Rangers y los del Real Betis" y culpaba tanto a unos como a otros. De hecho, este mismo medio asegura que los aficionados béticos, al igual que sus oponentes, "llevaban pasamontañas y guantes" y también tenían "armas escondidas en las habitaciones".
"Eran tan malos como los otros. (...) La afición del Betis, encerrada dentro del albergue, estaba enfadada y querían volver a salir y seguir la pelea. No sé qué se les pasa por la cabeza", añade Rosanna Burns, quien aseguró que no los aceptaría más en su establecimiento.
“Creo que empezó en el camino de regreso del fútbol y se fue intensificando, y terminó aquí. Hubo un ladrillo arrojado y otros objetos. Tenemos aficionados al fútbol de toda Escocia y Europa cada semana y nunca habíamos tenido este tipo de molestias. Afortunadamente, nadie resultó herido y el cristal es reemplazable", señalaba la directora, quien se ha encargado de que hoy se reparasen todos los desperfectos.
Los ultras escoceses, muy superiores en número a los del Betis, les atacaron con armas y acabaron acorralándolos en su hostel. Ellos mismos se han encargado de subir los videos de su ataque, que ha hecho públicos @hooliganscz1999, una cuenta checa de ultras. En el video se les puede ver armados con bates.
La policía de Escocia, que fue advertida e intervino rápidamente, ha confirmado que tres hombres fueron arrestados y liberados en espera de más investigaciones sobre lo sucedido, aunque no se ha especificado su nacionalidad.