Aitor Torvisco6 min lecturaEl Real Betis ha anunciado formalmente este viernes la convocatoria oficial de la Junta General Ordinaria y Extraordinaria de Accionistas que se celebrará en primera convocatoria a partir de las 18:00 horas del próximo 17 de diciembre y, a priori, el actual consejo de administración acudirá a este cónclave con mucha más tranquilidad que en años anteriores aunque sin llegar a lanzar campanas al vuelo. Es más, si bien la gran noticia que la entidad anunciará en el aspecto económico es la eliminación de la incertidumbre económica que pesaba como una losa en los dos ejercicios anteriores, un logro en el que resulta de vital importancia mantener una línea que se basa en tres grandes medidas: la contención del gasto, para evitar los riesgos que supondría no conseguir clasificarse para Europa o no recaudar el dinero previsto en traspasos; la apuesta por la cantera, como sustento deportivo pero también financiero en un futuro a medio plazo; y la compra de activos enfocados hacia una venta, con jugadores jóvenes que ofrezcan un rendimiento deportivo pero que, sobre todo, dejen plusvalías con sus posteriores marchas a otros clubes.
El consejo de administración del club heliopolitano se congratula de poder presentar resultados positivos por segundo año consecutivo. Estas cifras son exiguas, desde los 170.000 de 2023 a los 321.000 euros en este 2024. No obstante, más que la cantidad es así, lo que transmite tranquilidad a los gestores béticos es el hecho de haber escapado de una situación general de crisis económica que azota a la práctica totalidad de los clubes españoles desde los drásticos efectos que tuvo el período de la pandemia de COVID, contexto que redujo de manera pronunciada los ingresos. En esta línea, cabe destacar que el resultado del ejercicio 2021/2022 presentaba un saldo negativo de 38 millones de euros.
Otro dato positivo, dentro de la contención, es que el club de las trece barras cada vez depende menos de los ingresos por derechos televisivos, aspecto estancado en los últimos años a pesar de las cuatro clasificaciones continentales consecutivas. De hecho, esta temporada el Betis ingresará 68,15 millones, tres menos que el curso anterior y casi la misma cantidad que hace un lustro. En previsión de ello, se trabaja con la idea de que este concepto no sea más del 30% de los ingresos. Hoy está en un 46%, muy lejos de las dependientes cifras de no hace tanto tiempo.
Es el único aspecto que no sube. pero se compensa con un aumento en los ingresos ordinarios (ticketing, zona comercial y propia TV), de aprovisionamiento y de venta de jugadores, que ha subido hasta los 43,5 millones limpios. En el otro lado de la balanza, pesan las amortizaciones pendientes (25,6 millones) y un aumento en el gasto en personal debido a los aplazamientos pendientes con muchos jugadores desde la etapa del COVID, cuando hubo que reducir gastos a las bravas.
En esta remontada financiera, motivo de satisfacción contenida dentro de una consigna de necesaria austeridad, han resultado determinantes la refinanciación de la deuda, los préstamos solicitados en cómodas condiciones y la maniobra de la ampliación de capital. Estas actuaciones permiten respirar a las cuentas del Betis, han sido muy bien valoradas por los informes financieros resultantes de las auditorias externas encargadas y han transmitido mucha tranquilidad a los inversores. De este modo, tras duplicar el capital social y equilibrar el saldo total del patrimonio neto corregido con el fondo CVC, el Betis presentará un presupuesto estimado de unos 185 millones de euros de ingreso y más o menos una idéntica cantidad en gastos.
Eso sí, en esas cuentas ya hay incluida una estimación de traspasos (de unos 25 millones al año de media) y, sobre todo, un cálculo que estima que el equipo de Manuel Pellegrini debe alcanzar al menos las semifinales de la UEFA Europa Conference League, lo que daría 15,76 millones de euros ya proyectados. En caso no meterse en el 'Top 4', cada ronda menos que alcance tendrá un impacto negativo de en torno al millón y medio de euros. No es tanto como para que se descuadren las cuentas, pero de algún otro sitio habría que sacar esa partida. Por coeficiente es el lugar que le corresponde, en el campo deberá mejorar muchísimo lo ofrecido en los tres primeros encuentros de la Fase de Grupos (cuatro puntos de nueve). En cuanto a los ingresos deportivos en concepto de competiciones nacionales se quedan en 4,16 millones (aún lejos de los 6 de media a los que se busca volver) y los abonos reportan 20,68 millones (en 2018 esa cantidad sólo era de 9).