Villa Gómez3 min lecturaEl Real Betis ha decidido prescindir de los servicios de José Antonio Gordillo, nombrado a finales del pasado mes de marzo coordinador de la etapa de fútbol base, lo que le facultaba, según el comunicado difundido por la entidad verdiblanca, para "dirigir la actividad diaria del resto de equipos de la cantera, desde el juvenil de Liga Nacional hasta el prebenjamín B", monitorizando los "diferentes ciclos de iniciación, desarrollo y rendimiento de los jugadores, en continuo contacto con los cuerpos técnicos y los servicios médicos", dejando bajo su dirección al coordinador de fútbol 11 y al de fútbol 7. Ni siete meses después, cesa en sus funciones por "motivos económicos", según avanza 'Eldesmarque'. Concluye, así, la cuarta etapa del de Morón de la Frontera en la entidad, de la que formó parte como futbolista del filial, responsable de la cantera y entrenador del juvenil A.
Nacido en Morón de la Frontera hace 50 años, se ha convertido Gordillo Luna en un auténtico trotamundos. Como defensa central, llegó hasta el entonces Betis B, militando luego en CD Castellón, Real Murcia, Club Gimnàstic, Pontevedra CF y Real Jaén, donde se retiró hace 20 años, pasando a los despachos, a menudo compaginados con los banquillos. Como miembro de una secretaría técnica, ejerció en Nàstic, la cantera bética (donde abanderó en 2012 el fallido 'Proyecto Heliópolis'), el CA Osasuna y el CE Sabadell. Además, entrenó al cuadro tarraconense y al División de Honor Juvenil del Real Betis (2019/2020), siendo ayudante en Deportivo de La Coruña, Levante UD o Sporting de Gijón. Su último proyecto antes de regresar a Los Bermejales fue como analista del Wuhan Three Towns, donde coincidió con Pedro Morilla y Roberto Ríos.
José Antonio Gordillo fue uno de los refuerzos acometidos por los responsables verdiblancos tras la marcha de Ramón Planes al Al-Ittihad saudí en enero del año pasado y el nombramiento de Manu Fajardo como su sucesor. Aquella reacción en cadena originó tres meses largos más tarde la promoción de Álvaro Ladrón de Guevara y la de Miguel Calzado, designado director de fútbol formativo y miembro también de la comisión deportiva del primer equipo. A raíz de esa decisión, se llevó a cabo una reestructuración de los escalafones inferiores béticos que pasó a reubicar a Óscar Carazo como secretario técnico del fútbol formativo, recuperar a Tino Luis Cabrera como director del área de ciencias y metodología, y colocar a José López Piñas, hijo de José Miguel López Catalán, al frente de la coordinación de la etapa pre elite, con Susana Fernández ejerciendo de coordinadora de logística.
