La salida de Guido Rodríguez, todavía sin un destino definido, y la posible despedida de William Cavalho, por el deseo del Betis de librarse de ficha y con una cláusula de rescisión muy asequible, provocan que la dirección deportiva se lance al mercado para reforzar la posición de mediocentro, en la que la temporada pasa contaba con cinco efectivos.
Sobre el papel, continúa la gran revelación del curso, Johnny Cardoso, y Altimira a pesar de su escaso protagonismo, a la par que el club heliopolitano se ha asegurado la continuidad de Marc Roca al alcanzar un acuerdo con el Leeds Unted para hacerse con sus servicios a título definitivo. Con estas cartas sobre la mesa, Manu Fajardo quiere apuntalar esta demarcación con un pivote más que aporte mucho físico y una enorme capacidad de contención para blindar el centro del campo de La Palmera.
Recientemente, se ha caído una de las opciones que manejaban en Heliópolis, pues Walace Souza, un ofrecimiento que gustaba a los técnicos, regresa a Brasil para firmar con Cruzeiro como confirmó ayer a esta redacción la propia agencia de representación del futbolista. Era un perfil que cuadraba a la dirección deportiva, pero precisaba el desembolso de unos seis millones, y existe en el mercado una posibilidad que cuadra aún más en el panorama deportivo y también en el financiero, al menos en el coste de traspaso.
De este modo, el prestigioso periódico francés La Provence afirma que el Betis se encuentra entre los principales candidatos para hacerse con los servicios de Wilfred Ndidi, pivote nigerianos de 27 años que termina contrato en el Leicester City y afronta el mercado como agente libre. Un mediocentro que también ha manejado Víctor Orta para el Sevilla por el hecho de llegar gratis.
En La Palmera gusta mucho el de Lagos y dicha fuente afirma que "el Betis se erige en la gran competencia", junto al Everton, para el Olympique de Marsella, que ya ha establecido contactos. No obstante, a pesar de que aterrizaría con la carta de libertad con el consecuente ahorro del traspaso, no se trata de una operación sencilla por el elevado sueldo que Ndidi percibía en el Leicester City, que ascendería a 4,5 millones netos, una cantidad difícimente asumible para un Betis que necesita ajustar su masa salarial y pretende deshacerse de sus grandes sueldos. Por ello, haría falta un esfuerzo económico por parte del nigeriano si quiere dar el salto al fútbol español en el Benito Villamarín.
Ndidi, tasado por Transfermarkt en 16 millones de euros, disputó la campaña pasada un total 2.361 minutos a las órdenes de Maresca repartidos en 36 partidos, en los que marcó seis goles y aportó seis asistencias.