Ramón Planes acaba de aterrizar, como quien dice, pero ya tiene importantes encomiendas entre manos. Una de ellas pasa por asegurar la continuidad de los efectivos más interesantes del plantel que acaban este verano o el próximo, casos de un Ayoze Pérez que queda libre o de los pivotes defensivos más puros, Guido Rodríguez y Paul Akouokou, ambos con idéntico horizonte contractual: 30 de junio de 2024. Con el canario se acentuarán los contactos en cuanto se selle matemáticamente la presencia en Europa League por tercera campaña consecutiva, aunque la idea en el vestuario de La Palmera es apretar al Villarreal para hacerse con la quinta plaza por si la UEFA sanciona al Barcelona por el 'caso Negreira' y la Champions League corre un turno. En el caso de los dorsales 5 y 4, sólo hay dos opciones: renovación o venta. Y es que se aproxima la última ventana para sacarles rédito, pues el próximo día de Año Nuevo ya podrán negociar libre y abiertamente con quien deseen para el siguiente ejercicio.
El italo-argentino está tranquilo, a la espera de que sus agentes, como desveló ESTADIO Deportivo, vuelen a España la próxima semana para concretar un poco su futuro. Por su parte, el costamarfileño también aguarda acontecimientos. Por el momento, las propuestas del Real Betis para atarle hasta 2026 o 2027 no han satisfecho sus pretensiones, que no van tanto por lo económico como por la constatación de que se apuesta por él y tendrá minutos. Hasta la fecha, muy pocos para su gusto y sus méritos, pues ni siquiera tuvo alguno frente al Rayo después de haber cuajado un partidazo como central en San Mamés. En enero, el centrocampista defensivo lo tuvo muy avanzado con el Espanyol, pero no dio su visto bueno el último día de mercado, señalado, incluso, por la entidad por una supuesta 'espantá' que él mismo argumentó con fiebre y malestar, confirmados luego con una operación de urgencia por apendicitis aguda.
De momento, hasta que los clubes sepan a ciencia cierta a qué atenerse en cuanto a la categoría en que militarán o el presupuesto de que dispondrán, Paul continuará en Heliópolis, donde no se descarta ningún escenario. De hecho, una hipotética venta de Guido por no alcanzarse un acuerdo para su ampliación allanaría el camino hacia la titularidad del africano, pero lo cierto es que en la planta noble del Benito Villamarín y en los despachos de la Ciudad Deportiva Luis del Sol se han puesto en lo peor. Al menos, eso se desprende de los movimientos que están realizando los técnicos verdiblancos, centrados no sólo en reclutar un central zurdo que supla a Víctor Ruiz y de un extremo o mediapunta que haga las veces de Joaquín (si se quedara Ayoze, un problema menos), sino también en buscar un centrocampista de cierre de cierto nivel. Para ser titular, deslizan, gestiones que señalarían a que el Betis no las tiene todas consigo con Guido, con Paul o con ninguno de los dos.
Los otros mediocentros, Guardado y William Carvalho, tienen asegurada su permanencia. El mexicano, por petición expresa de Pellegrini, firmará hasta 2024, al tiempo que internacional portugués, de corte más creativo, ya está blindado hasta 2026 y sin perspectivas de venta. Las miras, sin duda, están sobre el campeón del Mundo y el de Abidjan. Y en los mentideros futbolísticos se habla de seguimientos y ofrecimientos de postín. Por ejemplo, gusta Jefferson Lerma (28), con experiencia en LaLiga y a punto de terminar vinculación con el Bournemouth; y vuelven a poner sobre la mesa a Grillitsch (27), con poca continuidad en el Ajax y ya mismo agente libre también, así como al emergente Luan (24), del Sao Paulo. Una manera de cubrirse las espaldas, sin duda, por si sale uno de los dos futbolistas específicos para esa posición con los que cuenta el 'Ingeniero', aunque la prioridad sigue siendo la de renovarlos.