El Betis y Miranda, perjudicados

Tras el derbi arrecian las críticas por el rendimiento de los fichajes en el carril zurdo después de la salida libre de Miranda, que ha perdido drásticamente protagonismo en el Bolonia

El Betis y Miranda, perjudicados
Miranda se marchó del Betis con la carta de libertad. - CORDON PRESS
Álvaro PalomoÁlvaro Palomo 4 min lectura

Siempre resulta ventajoso realizar cualquier análisis a toro pasado de una decisión tomada en su momento con las circunstancias que por entonces había sobre la mesa, pero habitualmente se erige en la única manera de saber si se ha acertado o no al margen de que tampoco se sabe qué habría ocurrido en el caso contrario.

Lo cierto es que el tiempo suele dar o quitar razones y en el caso de Juan Miranda y su salida con la carta de libertad del Betis al no llegar a un acuerdo de renovación las situaciones por las que atraviesan tanto el equipo como el carrilero apuntan a que, a día de hoy, no apostaron por el camino más adecuado, al menos en lo deportivo.

No en vano, ninguna de las dos partes ha salido bien parada hasta el momento con esa decisión, tanto en cuanto las críticas arrecian contra la planificación al considerar que no se ha mejorado en el perfil zurdo con los fichajes Ricardo Rodríguez y Perraud, y el de Olivares ha perdido protagonismo drásticamente en las filas del Bolonia.

El carril zurdo ha sido objeto de reproches al club tras el derbi al desbordar una y otra vez Lukébakio al internacional helvético, hasta el punto de haber comentarios que aseguran que ninguno de los dos mejoran en absoluto a Juan Miranda.

Cabe recordar que el Sevilla terminaba contrato en junio y que el Betis, en la recta final de su vinculación, le realizó una oferta a la baja para renovar, si bien no hubo entendimiento entre las partes y finalmente terminó su etapa en el Benito Villamarín y se marchó al Bolonia de la Serie A, con pasaporte para la Champions.

El olivarense tardó tres partidos en ganarse la titularidad, pero después encadenó dos presencias en el once inicial en el campeonato liguero que apuntaba a que había convencido a Vicenzo Italiano. Sin embargo, este protagonismo se vio reducido drásticamente de repente, pues tras completar los choques ante Empoli y Como, con dos empates, lo relegó al banquillo ante Monza y Atalanta para no gozar ni de un solo minuto.

En el primero, con defensa de tres centrales, le entregó la banda al griego Kyriakopoulos, sumando la única victoria hasta el momento, mientras que contra los de Bérgamo y en la última jornada ante el Parma empleó defensa de cuatro y colocó en el carril al también heleno Lykogiannis. Contra los parmesanos, el pasado domingo, solo contó con 12 minutos después de haber completado la cita en la Champions contra el Liverpool, confirmando que ha sido relegado al segundo plano en la Serie A.

No en vano, desde el 14 de septiembre, únicamente ha jugado estos 12 minutos en el torneo doméstico, lo que le convierte aparentemente en una segunda opción para la izquierda en un Bolonia que no termina de arrancar, decimotercero y con una sola victoria en lo que va de campaña.