Las salidas de Willian José, con rumbo al Spartak de Moscú, y de Borja Iglesias, al Celta, propician el movimiento esperado por parte del Betis de incorporar a un delantero para completar un ataque que liderará Cédric Bakambu una vez que se recupere de su lesión y que cuenta también con Chimy Ávila y Juanmi Jiménez, cuyo futuro está en el aire.
A priori, a tenor de su positiva evolución, el congoleño, que se dejó ayer ver por el césped de la ciudad deportiva, reaparecerá, a priori, en las primeras semanas de septiembre y la idea del cuerpo técnico es que se erija en la referencia de la vanguardia con la competencia de un nuevo delantero con un perfil muy definido. De esa forma, Manu Fajardo, en consonancia con el técnico chileno, tiene claro qué tipo de ariete se busca y en qué condiciones, hasta el punto de que ya ha realizado las primeras llamadas.
Así, como apunta ABC, la dirección deportiva tiene en su agenda al joven ariete del Chelsea Datro Fofana, que en invierno estuvo muy cerca de firmar por el Sevilla y que también ha sondeado Víctor Orta para el presente mercado estival. Un interés que se ha traducido en una llamada al club londinense para interesarse por la cesión del ariete costamarfileño de 21 años, que gusta mucho en Heliópolis y que el pasado curso jugó a préstamo en dos clubes: primero en el Unión Berlín sin suerte y después en el Burnley, donde anotó cuatro tantos y sirvió una asistencia.
La respuesta del Chelsea al interés del Betis ha sido negativa en primera instancia, alegando que, a día de hoy, cuentan con él para la próxima temporada pese al 'overbooking' en la delantera. De ese modo, como ya apuntó ayer ED, los Blues también han rechazado la propuesta del Ipswich Town de cesión con una opción de compra de 15 millones de libras. No obstante, desde Inglaterra se apunta que el Chelsea podría cambiar de opinión a lo largo del mercado, a expensas de lo que opine Maresca y la evolución de esta ventana estival. De momento, el Betis se ha topado con un 'no' que le obliga a mirar hacia otro lado, pero sin abandonar el perfil marcado.
Y es que Fajardo persigue un modelo de delantero muy específico a todos los niveles, tanto deportivo como económico. Así, prioriza que sea un delantero joven, prometedor, que no entre en los planes de un club poderoso y pueda llegar al Benito Villamarín en condición de cedido con opción a compra.