Movió en tres años y medio más de 55 millones de euros, pero saldrá el próximo verano a precio de ganga. Gabriel Barbosa Almeida, conocido futbolísticamente como Gabigol, apenas tiene 27 años, pero parece de vuelta en esto del fútbol. Toda una institución en Brasil, con cuya selección absoluta marcó cinco goles en 18 partidos tras brillar en sus escalafones inferiores, ha fracasado estrepitosamente en Europa, arrepintiéndose el Inter de Milán de pagar de pagar casi 30 kilos por él en 2016 al Santos, donde había coincidido un semestre con Willian José. Los 'neroazzurri' fueron recuperando parte de la enorme inversión en sus cesiones al Benfica, el propio 'Peixe' y el Flamengo, que acabó abonando hace poco más de cuatro años por encima de los 18 kilos por el de Sao Bernardo do Campo, que había estado en la órbita tanto del Sevilla FC como del Real Betis, quienes ya entonces huyeron de su carestía y de sus andanzas extradeportivas.
Como 'rubro-negro' llegó la eclosión del menudo delantero: 143 goles y 38 asistencias en 261 partidos. Pero su contrato expira el 31 de diciembre de 2024 y toca hacer caja, pues sus ganas de renovar van en consonancia con las dudas en el 'Mengao' por sus continuas salidas de tono. Puede que, por ello, un conocido intermediario que hizo de nexo entre los de Río de Janeiro y los verdiblancos en enero lo ofreciese, con permiso de una directiva del Club de Regatas que planificó después una gira por Italia y España para negociar por el uruguayo de la Roma Matías Viña y el extremo entonces heliopolitano Luiz Henrique. Con un valor de mercado según 'Transfermarkt' de 17 millones de euros, este conocido agente de futbolistas puso sobre la mesa de Ramón Planes, primero, y Ramón Alarcón, después, la posibilidad de intercambiar a los dos zurdos, aunque fue desechada de inmediato.
Por diferentes razones, especialmente por que el Betis necesitaba la plusvalía que luego generó el de Petrópolis al marcharse al Botafogo por 16+4 para rearmar su plantilla en el mercado invernal, con Pablo Fornals como principal objetivo. Informado de que Gabigol era una opción, Manuel Pellegrini también prefirió a Cédric Bakambu y 'Chimy' Ávila, aparte de intentar desde La Palmera que aterrizara el carrilero zurdo del Deportivo Alavés Luis Rioja. Además, trascendió que el artillero paulista podría ser suspendido por cuatro años por una presunta violación del código antidopaje del país al alterar los protocolos durante un control de orina en abril de 2023, proceso que, tras una denuncia de la Fiscalía del gigante suramericano, sigue bajo investigación. Eso y su afición por protestar a las árbitros, que le ha erigido en el jugador más tarjeteado de la Série A en los últimos años, afeaban un pase que volverá a estar a tiro en verano, aunque con frialdad desde el Benito Villamarín.