La repentina salida de Ayoze Pérez para irse al Villarreal por medio de su cláusula de rescisión supuso un golpe duro para el Betis al quedarse sin una pieza importante para Pellegrini sin demasiado margen de maniobra. Un adiós que ha causado malestar en el seno de la entidad verdiblanca, no solo por perder el talento del canario por solo cuatro millones, sino, sobre todo, por las formas en la que se produjo la salida y lo que ocurrió en los últimos días
Así lo expresó, al menos, Ángel Haro en su atención a los medios de comunicación en el Aeropuerto de San Pablo antes de poner rumbo a Eslovaquia para el partido de ida del 'play off' de la Conference League, que se disputa mañana a las 20:00 horas. El presidente se refirió a la salida en el presente mercado estival de cuatro futbolistas de peso, casos de Miranda, Guido Rodríguez, Pezzella y Ayoze Pérez.
Sobre las dos primeras no hubo lugar a la sorpresa, pues se marcharon tras acabar contrato, pero sí admitió que no se esperaba la del central y mucho menos la del canario tras llevar un tiempo negociando su renovación con buena sintonía entre las partes.
"Con Guido y Miranda habíamos asumido de antemano su salida. Con Pezzella, no, pero la hemos entendido y ha sido una salida muy pacífica, hablada y comprensible", señaló Haro, que habló bien sobre el buen comportamiento del central argentino, pero que, en cambio, criticó la actitud de Ayoze en el desenlace de su culebrón.
"Lo de Ayoze no era esperado y me sorprende, pero no tanto por la salda en sí, sino por el cómo, sobre todo en las últimas horas, con un 'me voy, no me voy'. Pero bueno, el fútbol es así y solo me queda agradecerle el tiempo que ha estado en el Betis y desearle lo mejor", apuntó Haro, que no esconde su decepción por cómo se produjeron los hechos, entre otras cosas, porque en otras ocasiones había asegurado que la renovación caminaba en buena dirección, pero entonces apareció el Villarreal y Ayoze prefirió su propuesta a las varias que le puso el Betis sobre la mesa en los últimos días antes de comunicar su decisión final.
Pocos después de consumarse, el mandatario reconoció que era imposible para el club alcanzar las pretensiones de Ayoze, que quería percibir tres millones de euros, más que Isco Alarcón.