Aitor Torvisco6 min lecturaEl temor a una gran venta en el Real Betis o, mejor dicho, el miedo a no saber quién será el protagonista de ese gran traspaso, ha acaparado el protagonismo mediático en estos últimos días del mercado estival de fichajes. La llegada de más refuerzos (van siete, más el cedido Collado) ha quedado en stand by ante las estrecheces salariales que demuestra el hecho de que Marc Bartra y Héctor Bellerín sigan sir ser inscritos a las puertas de la jornada 3 de LaLiga EA Sports y amenaza con quedar del todo descartada si en la junta extraordinaria de mañana viernes no se aprueba la ampliación de capital. No obstante, el club promete seguir intento hasta el final hacer posible lo imposible por cerrar contratraciones ilusionantes como la de Giovani Lo Celso. Y no sólo eso, confía en que Guido Rodríguez acabará quedándose y ampliando su contrato.
Desde el área técnica, tanto el entrenador del Betis, Manuel Pellegrini, como el director deportivo, Ramón Planes, no han ocultado que hay importantes carencias por cubrir en perfiles creativos y que hay gestiones abiertas para subsanarlas a la espera de autorización ejecutiva. Hay varios nombres que, a estas alturas de memoria, cualquiera es capaz de recitar de carrerilla (Abde, Fornals, Ceballos...); pero hay uno que sobresale especialmente como es el de Giovani Lo Celso. Gran anhelo de la afición verdiblanca, José Miguel López Catalán ha reconocido que el jugador argentino ha mostrado predisposición de regresar, algo que el club "agradece" y tratará de corresponder dejando una rendija abierta para como poco intentarlo hasta el final.
En una extensa e interesante entrevista en la Cadena Cope, en la que ha detallado la situación financiera de la entidad antes de la importante junta de mañana, el vicepresidente del Betis ha tirado de sinceridad a la hora de explicar que una operación como la de la repatriación de Lo Celso es imposible a día de hoy, ya que además de las razones económicas está el teórico deseo de Ante Postecoglu de darle un sitio en el Tottenham; pero, al mismo tiempo, López Catalán ha mantenido aire en el globo de la ilusión al recordar que, en el fútbol, lo que hoy es inviable, en las últimas horas del mercado pueden ser factibles.
"Estos jugadores como Lo Celso... A ver, son jugadores que tenemos buena relación", comenzaba contestando López Catalán, midiendo mucho sus palabras, a ser preguntado por si aún había opciones de fichar al argentino. "Está reconocido por sus agentes que quiere volver al Betis y es una alegría que jugadores como él quieran volver. Ahora mismo está en otro club y el entrenador cuenta con él; pero han pasado muchas cosas en estos veranos y siempre hay cosas imposibles el 20 de agosto que luego el 29 se abren. Para eso estamos preparados", remarcaba el vicepresidente, que es consciente de que la gente espera un 'bombazo' antes del cierre del mercado: "Sabemos de la ilusión de este final de mercado, sabemos lo importante que es llegar lo más alto posible. Los béticos nos conocen, la ambición que tenemos es máxima".
López Catalán no sólo vendió ilusión con la baza de Lo Celso, también contestó a los más de 50.000 béticos que el pasado domingo cantaban "Guido, quédate" y las decenas que le gritan eso mismo a diario cuando sale con su coche de la ciudad deportiva o a los cientos de miles que se lo ruegan por redes sociales. Como contó ESTADIO Deportivo, el Betis ha venido bajando mucho el suflé de un posible traspaso del campeón del mundo, más que nada porque no llegan ofertas importantes. En este sentido, en las últimas conversaciones antes del verano las partes acordaron verbalmente tratar de retomar un posible escenario de una renovación si no había ningún club capaz de ofrecer algo interesante para todos.
El escenario no es nuevo. Sin ir más lejos, fue lo que hizo el verano pasado William Carvalho y la intuición de López Catalán apunta a que será así: "Nosotros hemos tenido muchísimos casos así, nos movemos bien en las finalizaciones de contrato. Cuando el club no ha intentado renovarle, el jugador puede decir que se quiere ir, pero es que nosotros sí queremos a Guido. Además, pensamos que esto va a acabar con él renovado". "Pero no demos malas informaciones: los jugadores tienen una carrera deportiva, tiene 29 años, es un jugador muy cotizado, es muy valorado y hay clubes por encima nuestra, con una capacidad económica que nos triplica, que pueden hacer mejores ofertas", sentenció, cubriéndose las espaldas por lo que pudiese pasar y recordando que si llega la oferta adecuada hay que vender.