Cuando el suflé sale del horno luce muy hinchado y con un volumen mucho mayor al original, pero al cabo de unos pocos minutos suele bajar; motivo por el que el plato debe servirse inmediatamente para que no se desinfle. Este preámbulo quizás es más propio de MasterChef que de la prensa deportiva, pero la metáfora viene como anillo al enorme ruido mediático que lleva meses acompañando a Guido Rodríguez y que se ha aumentado de manera notable (y previsible) en estas dos últimas semanas de un mercado estival de fichajes en el que, más que nunca, los clubes han dejado mucha tarea pendiente para última hora. Y es que, si bien el centrocampista del Real Betis es firme objeto de deseo del Nottingham Forest y del Olympique de Lyon, puede decirse que los ingleses han servido el suflé desinflado y que los franceses ni siquieran han encendido el horno. Todo esto, a 18 de agosto, pues en esta época cualquier cocinado puede cambiar radicalmente de manera súbita y repentina.
Según la información adelantada este viernes por el portal Al final de la Palmera y que ESTADIO Deportivo ha podido confirmar de fuentes de la negociación, el Betis ha rechazado recientemente una oferta inferior a los 10 millones de euros presentada por el Nottingham Forest, al considerar que estaba muy lejos de lo que podría considerarse un precio razonable por un jugador esencial en los planteamientos de Manuel Pellegrini y que tiene el atractivo cartel de ser vigente campeón del Mundo y de la Copa América con la selección argentina. Desde el club verdiblanco apuntan, asimismo, que aunque manejan interés de varios equipos por Guido -hay más ingleses, entre ellos el Wolverhamton Wanderers-, a día de hoy su venta no está ni mucho menos cercana.
El conjunto inglés lleva tiempo acercándose a Guido y tanteando al Betis para intentar reducir el precio aproximado de 20 millones de euros donde los verdiblancos han situado el umbral mínimo para empezar una negociación. Es más, a través de fuentes indirectas han venido vendiendo una firme intención por acercarse lo máximo posible a esa cantidad e incluso han deslizado que podrían llegar a los 15 millones de euros; pero, según la información que maneja este periódico, la primera oferta ha sido muy a la baja y, de momento, no tienen pensado volver a la carga.
Tanto es así, que incluso están explorando ya otras opciones, como la de Nico Domínguez, pivote argentino del Bolonia que comparte representantes con los agentes de Guido Rodríguez y que, igual que sucede con el jugador del Betis, termina contrato el 30 de junio de 2024, sigue sin renovar con los italianos y está siendo movido en varias ligas de Europa jugando con esa baza de ser libre para negociar a partir del próximo mes de enero un traspaso a coste cero el próximo verano.
Volviendo al símil gastronómico, una vez desinflado el suflé del Forest -ya se verá si de manera definitiva o si la retirada es sólo un farol-, faltaría por comprobar qué sucede finalmente con el interés del Lyon desvelado hace unos días por L'Equipe. La información de varios medios franceses sitúa en 12 millones de euros la cifra que posibilitaría el acuerdo; pero el Betis ni se plantea sentarse a negociar por esa cantidad. Más que nada, porque si bien busca una venta que deje plusvalías, por ese montante apenas obtendría réditos.
Cabe recordar que, aunque Guido sigue sin renovar después de varios intentos, si finalmente se queda hay un pacto verbal para retomar en septiembre esas conversaciones y ver si es posible ponerse de acuerdo. Además, cabe recordar que el Betis fichó al internacional albiceleste en el mercado invernal de 2020 cuando estaba a punto de terminar su contrato con el Club América de México. Para ello, abonó tres millones de euros a cambio del 70 por ciento de los derechos del jugador, por lo que el 30% de lo que ingresase este verano por su hipotético traspaso sería para los aztecas, que siempre se han negado a vender esa parte del pastel que se reservaron.