No es la primera vez que Manuel Pellegrini utiliza a William Carvalho fuera del doble pivote. Antes al contrario, el 'Ingeniero' lo liberó nada más llegar de las funciones más relacionadas con la contención, que eran cosa de Guido Rodríguez, Guardado o Paul, encomendando al internacional portugués una faceta creativa y una llegada al área rival que, incluso, le llevó hace dos temporadas a finalizar con cuatro goles y cinco asistencias. Entre ellos, dos tantos de bellísima factura más propios de un gran delantero: el que sirvió para completar la remontada al Rayo Vallecano en la ida de las semifinales de la edición de la Copa del Rey que se acabó apuntando el Real Betis (con 'cachita' a Catena y gran definición en el mano a mano con Dimitrievski) y el que encauzó la goleada en LaLiga a CA Osasuna, regateando a Sergio Herrera para anotar a puerta vacía).
Cuando Nabil Fekir se lesionó ante el Elche CF en febrero de 2023, la 'Tartaruga' fue uno de los principales recursos en esa posición de mediapunta. Igual que en Cádiz, sin Isco por lesión, el '24' dio descanso a un campeón del Mundo que había vuelto a su demarcación natural. Con todo, el luso-angoleño ha hecho carrera como mediocentro. Y así lo reclamaba su ex seleccionador, Fernando Santos, ahora técnico del Besiktas. El ex del Sporting Clube estaba decidido a marcharse por un salario superior al que percibe ahora mismo (2,5 millones de euros netos por temporada hasta 2026), aunque las 'Águilas' lo han estado mareando, como al Betis, durante semanas. Aduciendo problemas para la versión turca del 'Fair Play Financiero', desde Estambul solamente estaban dispuestos a afrontar una cesión remunerada con opción de compra, tras intentarlo con una rescisión a la que sus homólogos de La Palmera contestaron negativamente.
Querían en la planta noble del Benito Villamarín que el club blanquinegro se hiciese cargo de la ficha y de la amortización pendiente de su fichaje, que se fue a alrededor de 18,5 millones de euros, por lo que todo lo que no fuera obtener seis kilos en el intercambio no les convenía. A última hora, el Besiktas hizo saber a intermediarios de su confianza que buscaba también un perfil similar al de Fekir, tentado por el Galatasaray y otros equipos saudíes, aunque de forma muy liviana. Tras amagar y dejar también tirado a Renato Sanches (con PSG y Roma por la labor de dejárselo barato), volvieron a la carga sobre la bocina (allí, el mercado se cerraba el viernes 9 de febrero por la tarde) por William y miraron hacia el entorno de Nabil al complicarse James Rodríguez, deseoso de salir del Sao Paulo. La falta de fondos para afrontar dos operaciones de esta magnitud era la coartada, que se ha terminado convirtiendo en excusa.
Finalmente, Fernando Santos tiene al pivote que deseaba, al libio Al-Musrati, por el que el Besiktas aceptó pagar un kilo e incluir una obligación de compra de otros 11 (por menos, el Betis le habría vendido a Carvalho en esas condiciones), mientras que ha desembolsado 10 millones de euros en el que se ha convertido en el fichaje más caro de su historia. Se trata de un mediapunta semi desconocido, el joven albanés Ernest Muçi, que jugaba en el Legia de Varsovia. El problema, por tanto, no era de dinero.