El Real Betis tiene una docena de operaciones abiertas a fecha 30 de enero de 2024, con tan sólo dos jornadas completas de mercado invernal por consumir, pues los responsables de la comisión ejecutiva han pactado con Manuel Pellegrini, como hiciera el dimisionario Ramón Planes en la ventana anterior, una nueva revolución en busca de mejorar las prestaciones de un plantel que se ha quedado sin gol, con lo que peligra su cuarta clasificación consecutiva para competiciones europeas, a no ser que gane la Conference League. Es por ello que ha dejado ir a Borja Iglesias cedido con opción de compra al Bayer Leverkusen y negocia con el Palmeiras por Willian José, a quien podría dejar ir por una pequeña plusvalía (costó 1,5+8 millones de euros). Por eso, con las limitaciones en el LCPD impuestas por haberlo rebasado, prioriza la contratación de uno o dos delanteros, con el 'Chimy' Ávila como favorito.
Para poder mover el árbol como quieren técnicos y dirigentes heliopolitanos, hacen falta réditos, pues, en la tesitura actual, LaLiga sólo permite reinvertir aproximadamente la mitad de lo recaudado y ahorrado. Por eso, la clave está en que se consume el traspaso de Luiz Henrique al Botafogo, cifrado en 16+4 kilos, que otorgaría un aire impagable, junto a lo que liberaron Guardado y el 'Panda'. El siguiente podría ser William Carvalho, que ha perdido el sitio entre sus lesiones y el buen rendimiento de Marc Roca, Guido Rodríguez hasta su lesión, Altimira y Johnny Cardoso. En Portugal dan por hecha la entente económica hasta 2027 entre el mediocentro nacido en Angola y el Besiktas de su paisano Fernando Santos, pero el Betis no se conforma con que paguen allí la mitad de su sueldo de este curso (1,25 millones de euros), sino que pretenden que los turcos asuman la amortización pendiente de su fichaje del Sporting Clube.
En la planta noble del Benito Villamarín han recibido una nueva y mejor oferta de la entidad estambulita, con margen hasta el 9-F (¿otro 'caso Luiz Felipe?), aunque aprietan para 'rascar' algo más, pues el luandés renovó hace dos veranos hasta 2026 para diluir lo que quedaba por satisfacer a los lisboetas, que siguen controlando el 20% del pase. En total, contando salario, traspaso pendiente y las variables cumplidas, el '24' cuesta casi 4 kilos netos por año, por lo que, aunque su salida 'limpia' no ayudaría mucho a traer otros jugadores, sí sería un alivio a medio plazo... aunque Manuel Pellegrini se tire de los pelos por perder a uno de sus jugadores predilectos. Ramón Alarcón y José Miguel López Catalán, cabeza visible ahora de la comisión ejecutiva, contemporiza mientras se cierran algunas salidas mientras avanzan con el West Ham por Fornals, a la espera del éxito completo de la venta de Luiz Henrique, pero priorizando al delantero.
CA Osasuna no cede por el 'Chimy', al que tasa en no menos de ocho millones de euros, cantidad a la que no llegará nadie. El Betis planteó formalmente un préstamo remunerado (300.000) con opción de compra de 2,7, mientras que los navarros exigen subir la tarifa y que la cláusula sea obligatoria, lo que computaría como un traspaso en LaLiga. Tras la visita del agente del argentino a Heliópolis, éste volvió a Pamplona para tratar de mediar con Braulio Vázquez. Una ligera mejora en las cifras, la inclusión de variables de fácil cumplimiento o la subida del porcentaje que controlan de Raúl García (actualmente, el 35% sigue siendo verdiblanco) deberían ayudar a desbloquear una operación en la que se confía aún. Todo lo contrario que en el caso de Belotti, al que se consideraba un recambio perfecto para Willian José, con Cédric Bakambu (Galatasaray) como 'plan B'.
La Roma acepta no cobrar nada ahora ni obliga a meter opción de compra, pero el italiano no quiere emigrar y ha tumbado las tres ofertas de fuera para ir a la Fiorentina, que pagará un millón de sueldo. Por su parte, el RCD Espanyol ha declinado la oferta bética de un millón de euros más el pase de Juan Cruz por Martin Braithwaite (32), que lleva 12 goles y una asistencia en 22 partidos. Los 'pericos' se remiten a su cláusula de rescisión, que se eleva a los 7,5 millones de euros. En principio, por cuestiones de edad, no se prevé una inversión mayor en La Palmera, donde busca una solución a corto plazo para replantearse en verano el futuro de su vanguardia.