El Benito Villamarín no falla a su cita en el debut liguero

El coliseo del Real Betis mostró un ambiente espectacular con una asistencia de 54.084 espectadores

Iván DíazIván Díaz 4 min lectura

Volvieron las noches de fútbol en la Avenida de La Palmera. Después de aquella probatura ante el Al-Ittihad a comienzos de este cálido mes de agosto, llegó el turno del estreno liguero. En la línea divisoria entre las dos quincenas del octavo mes del año, este 15 de agosto fue festivo tanto en Sevilla como en todo el país con motivo de la festividad de la Asunción de la Virgen María, la siempre fiel infantería verdiblanca respondió en masa a la llamada de Manuel Pellegrini al debut en el Benito Villamarín.

A pesar de la difícil misión de combatir al calor sevillano en plena época estival, el estreno del Real Betis en LaLiga en el barrio de Heliópolis es una fecha sagrada y señalada en el calendario. Así, béticos de la ciudad, de la provincia y de los alrededores de la comunidad, amén de esos ‘Locos de la Cabeza’ que recorren el país para seguir al club de las ‘Trece Barras’, acudieron al Benito Villamarín, tal y como captaron las cámaras de ESTADIO Deportivo.

En un partido donde los verdiblancos recibían a todo un equipo de Champions League, el Girona FC, los béticos ya advirtieron desde el calentamiento de que el epicentro de Heliópolis iba a ser un verdadero infierno para los rojiblancos. Cabe destacar que una marea albirroja, concretamente con 320 entradas vendidas, tiñó la grada visitante situada en la esquina superior entre Gol Norte y Fondo. Tras el calentamiento, un espectáculo de luces alumbró al coliseo verdiblanco a ritmo de la 'Potra Salvaje'. Una de las canciones más populares de este verano que hizo vibrar el graderío bético antes de entonar ese primer cántico, ya amado por el beticismo, de 'La Banda del Campeón'.

Si alucinante fue el ambiente previo, más lo fue el aura que floreció con el 'Himno'. Con las gradas ya a rebosar, los béticos se pusieron en pie para entonar su rezo habitual. En este sentido, una voz al unísono brotó de las más de 50.000 almas que abarrotaron el estadio, dejando boquiabiertos a todos los allí presentes. También resonó el Villamarín con el célebre himno dedicado por los Cantores de Hispalis, el grupo sevillano que compuso el famoso himno bético en forma de sevillanas.

Por su parte, el pulmón del Benito Villamarín volvió a mostrarse impecable. En este sentido, la Grada de Animación de Gol Sur apoyó sin cesar a su equipo demostrando el antojo con el que se presentaron al debut liguero. Sin duda, el apoyo de los béticos volvió a ser fundamental para que el Real Betis comenzara LaLiga con el mejor de los ánimos. Así, tras el viaje a Vitoria donde aguardará el próximo fin de semana el Alavés, previo paso por Eslovaquia para la ronda previa de Conference League, los verdiblancos deberán esperar al duelo ante el Getafe para tratar de repetir el ambiente.