Bellerín, de vuelta en Sevilla

Era uno de los grandes objetivos del Real Betis en la última ventana de transferencias, aunque el empecinamiento de LaLiga en imponer los ajustes del tope salarial, después de mirar dos años hacia otro lado, y la ausencia de ofertas importantes por sus hombres más destacados (que tampoco quisieron nunca irse) propiciaron una incómoda situación en varios clubes, entre ellos el verdiblanco, que llegó a la tarde del 1 de septiembre, fecha límite para las inscripciones, con varios 'pesos pesados' acercándose a las oficinas del Benito Villamarín para diferir el cobro de ciertas cantidades a años posteriores, lo que, junto al esfuerzo del consejo de administración, que 'prestó' 6,3 millones de euros de su patrimonio personal, permitió las inscripciones de los últimos que faltaban, Bravo y Willian José.

No hubo más fichajes estivales, pues, que los adelantados del delantero brasileño, tras una cesión con obligación de compra que quedó ejecutada, y sus compatriotas Luiz Felipe y Luiz Henrique, quedándose de nuevo a las puertas Dani Ceballos, un Aouar muy por la labor y, sobre todo, Héctor Bellerín, que logró finalmente la rescisión en el Arsenal del año que le quedaba, pero no volver al lugar donde había "sido feliz" más de lo imaginable y al que quería volver, Heliópolis. A última hora, la llamada del Barça le generó un jugoso 'plan B', pero el lateral derecho sólo firmó hasta el 30 de junio de 2023, cuando en La Palmera desean acometer ya sí su 'operación retorno'. Porque Xavi no tiene demasiada intención de que amplíe en la Ciudad Condal, pese a que el propio jugador no cerraba esa puerta por su lado, aunque también es cierto que otros postores importantes, como la Roma, se acercan para ofrecerle alternativas al Betis.

Sea como fuere, el vínculo de Bellerín con las trece barras se antoja muy férreo. No se cansó de lanzar guiños durante todo el verano e, incluso, con la temporada ya en marcha. El 'veneno' inoculado por su padre parece aún en las venas del zaguero catalán y de sus allegados. Por ejemplo, en las redes circula una 'selfie' de su pareja con un móvil cuya funda recuerda su paso por la capital hispalense. Un lugar al que vuelve cada vez que puede y donde se siente como en casa. La más reciente, este mismo viernes, aprovechando el descanso hasta el 4 de diciembre concedido por su entrenador a los que no disputarán el Mundial de Qatar. De esta forma, el badalonés desayunaba en una conocida cafetería de Los Bermejales junto a sus íntimos amigos Borja Iglesias y Aitor Ruibal antes de que éstos embarcaran rumbo a Suramérica, donde el Betis disputará una gira hasta el 19 de noviembre, con amistosos frente a River Plate y Colo Colo (2).

Seguidamente, Héctor paseó por el Centro Histórico de la capital hispalense y visitó junto a otros conocidos diferentes establecimientos de ropa y de restauración en la zona del Pumarejo, junto a La Macarena. Es difícil pasar desapercibido con su 'look' tan desenfadado, pero el futbolista no sólo no lo procuró, sino que atendió a todos los aficionados verdiblancos y curiosos que se le acercaron para pedirle una fotografía, muchos de los cuales aprovecharon para decirle que volviera. Todo se andará.