Héctor Bellerín ha comenzado ya la pretemporada con el Arsenal, el dueño de sus derechos federativos hasta el 30 de junio de 2023. Era el paso esperado y lógico, porque su posible retorno al Real Betis, anhelado y buscado por las dos partes, no se producirá, de producirse, hasta finales de agosto. Cualquier otro plazo más corto sería una grata e inesperada noticia, por lo que, mientras tanto, el catalán cumple con su obligación y su responsabilidad, labrados desde hace once años en una entidad que respeta y de cuyo primer equipo ha sido capitán. El lateral derecho hizo lo que tenía que hacer, comunicar a Mikel Arteta y sus superiores, personalmente y vía agencia de representación, que quiere seguir vistiendo de verdiblanco. Ahora, queda que todas las piezas encajen.
Los 'gunners', obviamente, juegan sus bazas. Con un año de contrato tan sólo de margen, saben que no va a renovar y que tampoco pueden subirse a la parra, pero el canterano culé, que terminó su formación en la capital inglesa, ha tenido un buen año en Heliópolis, sin alardes pero con un broche notable, con lo que hay clubes interesados que sí podrían acercarse a los diez millones de euros en que han tasado a Bellerín, aunque éste prometió a los que mandan en La Palmera que forzaría al máximo la situación para que atendiesen su deseo. Incluso, llegó a ofrecer otro esfuerzo económico como el que hizo el verano pasado perdonando más de la mitad de su sueldo. Éste, no tendría problema en que el Arsenal lo usara como compensación por dejarle libre, habida cuenta de que se trata de casi cinco kilos limpios.
Fiorentina, Roma y Atlético de Madrid se han resignado a que el de Badalona no integrará sus plantillas. Antes al contrario, piensa aprovechar estas sesiones en Colney para departir, si fuera posible, con su todavía entrenador, que ya accedió a que viniese a Sevilla en plena pandemia por su necesidad de reencontrarse con su familia, por lo que Héctor quiere hacerle entender que lo de volver al Betis no es un capricho, sino una decisión firme de la que no piensa retractarse.
Mientras tanto, Antonio Cordón trabaja con la tranquilidad de que Sabaly y Montoya tienen cubierta la demarcación, aunque este último tendría que encontrar acomodo en caso de que se alineasen los astros con su paisano, que tiene apalabrado un contrato por 3-4 temporadas con los heliopolitanos, que también harían un esfuerzo monetario, pero que no pueden afrontar traspasos. La presencia o no de Bellerín en la gira que iniciarán enseguida las 'gunners' puede ser indiciaria del desenlace de este 'culebrón', aunque su epílogo tarde un poco más.