Héctor Bellerín ha cumplido otro sueño dentro de su carrera. El poder regresar al Real Betis, tras lo experimentado en la 2021-22, era lo que más deseaba el catalán en cuanto tuvo que despedirse del Benito Villamarín y de todos sus compañeros cuando finalizó aquel curso (donde conquistó la Copa del Rey) y el cuadro bético le comunicaba que no podría mantener su ficha.
El destino le llevó al FC Barcelona como agente libre que era tras rescindir con el Arsenal, pero en el mercado invernal recaló en el Sporting Clube de Portugal. Ahora y después de un año de profundas y sinceras conversaciones con la entidad heliopolitana, ha vuelto a casa.
Y tras su presentación oficial en las oficinas verdiblancas, Bellerín ha pronunciado sus primeras palabras como jugador bético al cien por cien ante los medios oficiales del club: "Ya estoy de vuelta y soy la persona más feliz del mundo. Llevaba más de un año esperando y, además, he firmado por muchos años, con lo que voy a poder asentarme en el equipo y en la ciudad, que era lo que quería".
Aunque sólo estuvo una temporada, Héctor encajó a la perfección con el ambiente de la capital hispalense y cayó en gracia entre los aficionados béticos: "Desde que llegué hace dos años sentí que este era mi sitio y la relación con los compañeros y los directivos ha sido siempre genial. Nos hemos ido comunicando cómo estaba la situación y siempre hemos querido las dos partes lo mismo. Nos hemos esforzados todos para conseguirlo y estoy muy agradecido por el esfuerzo que ha hecho el club".
Pero además del buen ambiente que hay en el vestuario, hay otro factor clave que siempre le ha hecho decantarse por el Betis antes que por cualquier otra opción: "Aparte de la conexión emocional, está lo deportivo. El club lleva muchos años entrenando en Europa y, tanto a nivel futbolístico como en la parcela directiva, se nota la ambición por querer seguir creciendo. Y yo quiero formar parte de este crecimiento".
En cuanto al recibimiento de sus compañeros, el barcelonés ha confesado que ha mantenido el contacto con todos ellos durante el año que ha estado fuera: "Hemos hablado de nuestras vidas y haciéndonos un seguimiento mutuo. Son gente que quiero mucho, hice muy buenas relaciones y estaba deseando volver a verlos".
Por último y en cuanto a la afición, Bellerín sólo espera una cosa, poder devolverle a esta todo el cariño recibido hasta ahora: "El apoyo que me han dado desde el primer minuto que empecé a caminar por Sevilla y todos los mensajes que he recibido ha sido un calor que nunca me imaginaría que fuese a ser así. Ahora aquí estoy para recompensarles ese cariño de la mejor forma que sé, que es jugando al futbol y esforzándome lo máximo posible para ponerles una sonrisa en la cara".