No hay consenso en la planta noble del Benito Villamarín cuando, incluso 'sotto voce', se pronuncian sobre las posibilidades de que Héctor Bellerín, Houssem Aouar y Dani Ceballos vuelvan a vestir (en el primer y último caso) o vistan por primera vez (el franco-argelino) la camiseta del Betis. Los hay que apuestan a que alguno lo hará en la 23/24, habida cuenta de que todos terminan contrato dentro de once meses, quienes estiman que la economía heliopolitana no dará para reclutar a ninguno de ellos o solamente a uno, así como los extremadamente optimistas, que confían en el buen hacer de Antonio Cordón cuando se vaya acercando el 'deadline' y en el trabajo oscuro de los dirigentes con LaLiga para aumentar el margen salarial, con o sin las denominadas 'palancas', sin perder un exceso de potencial deportivo.
Los indicios apuntan a que se trata de los tres principales objetivos en el mercado de un Real Betis que necesita dar salida a Loren, Montoya, William Carvalho, Bartra y seguramente alguno más (Álex Moreno, Paul). Los dos primeros para hacer sitio, mientras que los dos últimos para generar ingresos y liberar masa de sueldos, ya que tienen dos de los más altos, tras el de Fekir. Tanto el central como el mediocentro cuentan para Pellegrini, pero no quieren renovar a la baja y, con el mismo horizonte contractual que los tres deseados, es la ocasión postrera para venderlos y recuperar parte de lo mucho invertido para traerlos (alrededor de 30 millones de euros, con los bonus, entre ambos). Convencerlos es la otra gran tarea, a medias entre los dirigentes verdiblancos y sus pretendientes.
Las opciones de que al final terminen llegando en este mes completo que resta de ventana estival existen. Son reales, aunque complicadas. Y pasan por repetir la fórmula que, si nada se tuerce, pondrá en práctica Bellerín en los próximos días, cuando está prevista (miércoles o jueves probablemente) una nueva reunión entre sus agentes y el Arsenal para tratar su rescisión. En el Emirates Stadium se han dado cuenta ya de que el lateral derecho no irá a otro sitio que no sea el Betis, pues ha rechazado media docena de propuestas económicamente mejores para él y para el todavía dueño de sus derechos federativos. Ninguno alcanzaba los diez millones de libras exigidos inicialmente por los 'gunners', aunque varios llegaban a la mitad.
Finalmente, la fórmula de que Héctor perdone lo que le resta por percibir en la 22/23 a modo de compensación, que con las primas ronda los cinco millones de euros, a cambio de su carta de libertad parece la mejor solución para todos. En contra de lo que se ha publicado, los heliopolitanos, con los que tiene un acuerdo hasta 2025-2026 por algo menos de la mitad de su caché desde hace tiempo, lo contratarían inmediatamente a la espera de poder inscribirle, como a Willian José, Luiz Felipe, Luiz Henrique y un par más de los que ampliaron las Navidades pasadas. De los tres de marras, Bellerín se antoja el más claro, el más factible para todos. Especialmente, por su empeño y su voluntad de esperar al Betis, donde ha decidido jugar. Y los futbolistas acaban jugando donde quieren casi siempre.
Con Aouar, la cosa va viento en popa. El entendimiento con el mediocentro es total, como confirmaba este lunes el especialista en el mercado Mateo Moretto. Ha apostado por venir a La Palmera, persuadido por Cordón, los Fekir y dicen que hasta Pellegrini. Sabe el rol que le espera aquí, ha testado el crecimiento del club y acepta las condiciones económicas, con un sueldo creciente con los pluses por objetivos y su participación. Ahora, queda acordarlo todo con el Lyon, que comenzó pidiendo 20 kilos y aceptando 14 más el pase de William Carvalho, si bien parece que se conformaría con la mitad, conservando un porcentaje de plusvalías o futuras ventas de su canterano. Al Betis le interesaría que el internacional portugués, muy del gusto de los responsables galos, entrara en la operación, pero siempre que se le valore oportunamente, nunca por debajo de los 8 millones. Por eso, lo soltará al mejor postor, siempre y cuando el ex del Sporting CP acepte irse, que eso es harina de otro costal.
Pellegrini, por cierto, no ve a Aouar como competidor de Juanmi en la izquierda. Ni tampoco acostará a Fekir, que rinde bien por el centro, con libertad. 'Jugará' con la versatilidad de Canales, que puede actuar en cualquier posición por delante de la defensa, menos quizás la de 'falso 9'. El cántabro brilla como mediocentro junto a Guido, como interior diestro o zurdo, por el medio con libertad... Ése es el comodín del 'Ingeniero', que no pedirá en principio otro extremo, teniendo a Aitor Ruibal, Rodri y Rober como alternativas en los dos costados del ataque. La idea del chileno es que Houssem actúe en el sitio que dejaría libre Carvalho, como acompañante de un '5' en ese doble pivote, para permitir, igual que ocurrió durante varios años en Lyon, su coexistencia con Nabil. Y, precisamente esto, cierra para muchos las puertas a Dani Ceballos. Porque Aouar es una prioridad absoluta.
El compromiso con el utrerano existe, si bien desde la planta noble del Benito Villamarín perciben que los numerosos guiños del futbolista no se ven correspondidos con su actitud fuera del campo últimamente. Que es bético, que siente estos colores, parece poco cuestionable. Como sus ganas de volver a corto-medio plazo. Pero está contento con su pretemporada y cree poder convencer a Ancelotti. Según él, se juega que Luis Enrique se lo lleve al Mundial de Qatar, una opción complicada a estas alturas y casi imposible si no es titular indiscutible en los tres primeros meses de la 22/23, lo que se antoja inviable en el Real Madrid. En otro orden de cosas, Ceballos tiene la espinita de no haber triunfado de blanco y entiende que, aunque no se la han ofrecido, se ganaría la renovación a lo largo del próximo curso. Dos ideas que no casan con la de retornar a La Palmera, donde tendría seguramente más minutos y alguna posibilidad más de ir a la 'Roja'.
A día de hoy, sin estar descartado, es el tercero en el orden verdiblanco de prioridades, ligado a una nueva salida en la parcela ancha o a que se frustraran los planes con Aouar. Su coexistencia con el franco-argelino parece complicada, aunque a nadie le amarga un dulce, y menos dos dulces de ese calibre, en la medular. Seguramente, 'se pisarían' en un Betis inmerso, eso sí, en cuatro competiciones y deseoso de contar con una plantilla mejor, aunque salarialmente sería también un problema casi irresoluble encajar tres sueldos altos como los de Houssem, Bellerín y Dani sin que se mueva, por ejemplo, Fekir, que no entra en los planes de Haro, Catalán y Cordón, salvo una oferta desmesurada que interese a todos.