Antonio José Medina4 min lecturaLa salida de Mateu Alemany no va a detener la máquina blaugrana. Con el Barça contando los días para proclamarse campeón de LaLiga, algo que previsiblemente ocurrirá la próxima semana, allí ya están pendientes de lo que ocurra la próxima temporada y todos tienen claros los refuerzos que el equipo hará para mejorar aún lo que ya hay.
Alemany prometió dejar cerrada la planificación, pero todo hace indicar que, salvo excepciones y jugadores que acaban contrato, muchas operaciones las tendrá que llevar a cabo el próximo director deportivo, ya que difícilmente va a poder encarrilarlas antes del 1 de julio.
Sobre todo porque el principal objetivo es Leo Messi y, dependiendo de cómo cuadren los números para poder inscribirlo, llegarán todos los demás. A día de hoy, pese a su presión a LaLiga, la reducción económica que el Barça tiene que hacer para poder inscribir, incluso, a Gavi es muy grande. El déficit, como dijo Tebas, está en torno a los 200 millones de euros, que tendrá que solucionar si quiere traer o que quiere.
Y lo que quiere son, según Sport, un central, dos centrocampistas y dos jugadores de ataque, entre los que se encontraría Leo Messi. El central parece claro que sería Íñigo Martínez y un centrocampista, el alemán de origen turco, Gundogan. Ambos llegarían con la carta de libertad.
La cuestión está con el pivote, que es donde chocarían Xavi, Alemany y la directiva. El técnico quiere a Zubimendi, cuyo coste ni puede asumir el Barça. El club le gustaría traer a Ruben Neves, que le queda un año de contrato con el Wolverhampton y lo lleva uno de los 'agentes de confianza' de Laporta, como ahora mismo es Jorge Mendes.
Pero el técnico blaugrana se decanta, antes, por otras dos opciones. Una es el marroquí Amrabat, al que ya intentaron fichar el pasado verano, y el otro es el centrocampista del Real Betis Guido Rodríguez.
El internacional argentino finaliza contrato el próximo año y estaba pendiente de que llegara el nuevo director deportivo para que sus agentes se sentasen a hablar y renovar su contrato. Todo hace indicar que se llegará a un acuerdo, aunque como ya ocurriera el pasado año, será una de las opciones por las que el Betis pueda sacar dinero este verano y estará en el escaparate.
Siendo sólo una alternativa que contempla Xavi -no la directiva- y dado que el Betis pediría una cifra importante por su traspaso, parece poco probable que se convierta en la primera opción. Pero está en la misma situación de Amrabat y no sería descartable.
El Betis, en este sentido, está tranquilo, aunque Ramón Planes ya sabe que una de sus prioridades pasan por cerrar la continuidad de Guido antes de que empiecen a marearlo con cantos de sirena.