Las últimas horas están resultando muy tensas en el seno de la entidad verdiblanca ante la fehaciente posibilidad de perder a uno de los puntales del plantel a pocos días de que arranque el campeonato liguero. No en vano, más allá del prestigioso amistoso disputado ante el Bayer Leverkusen, que terminó en empate, todas las miradas están puestas en Ayoze Pérez y su decisión final sobre su futuro inmediato con dos opciones sobre la mesa: renovar con el Betis o aceptar la oferta superior del Villarreal, dispuesto a pagar su cláusula de rescisión.
Ante los avances realizados por los castellonenses, el Betis decidió presentarle una oferta mayor dentro de sus posibilidades, que se acercaba a la del Submarino con la esperanza de que fuera suficiente para convencer al canario, pero lo cierto es que no alcanzó sus pretensiones, lo que le dejaba más cerca del Estadio de La Cerámica.
El Betis, consciente de su limitación salarial, ha llegado a su tope y no piensa subir más, y el futbolista ya habría tomado una decisión definitiva que lo aleja finalmente del Benito Villamarín. Así, según apunta El Desmarque, Ayoze se habría decantado finalmente por el Villarreal al gustarle más la oferta tanto por la cuantía como por la duración de la vinculación a sus 31 años, y ya se lo habría comunicado a la entidad heliopolitana, que ya sería consciente de que Pellegrini se queda sin una pieza importante en sus planes.
En este sentido, el Villarreal le pidió que respondiera con rapidez a su propuesta y el futbolista no habría demorado más la situación, hasta el punto de darle el 'sí, quiero' a los amarillos a pesar de que en repetidas ocasiones había mostrado su deseo de ampliar su contrato en La Palmera, donde ha recuperado su mejor nivel, se ha revalorizado y ha sido llamado por la Selección Española.
En este sentido, el factor económico habría sido el único desencadenante de su marcha, pues en lo deportivo el Villarreal no disputa competición europea y el Betis, sí. El futbolista entiende que se merecía un contrato más acorde a su aportación y ha priorizado el apartado financiero a pesar de los esfuerzos verdiblancos, que iniciaron hace tiempo las conversaciones. Ahora solo quedaría que el Villarreal deposite los cuatro millones de su cláusula de rescisión.
Aunque en el fútbol puede cambiar todo en un momento y no se puede elevar nada a definitivo hasta la oficialidad, todo apunta que el ciclo de Ayoze en el Benito Villamarín ha terminado.