Ha tardado, pero Ayoze Pérez ya ha podido cumplir el sueño de los aficionados y dirigentes del Real Betis y el suyo propio y a mediodía llegaba desde Madrid, vía AVE, a la capital hispalense. El futbolista tinerfeño ya se encuentra en la ciudad en la que vivirá, al menos, los cinco próximos meses y ya ha posado con la bufanda del club verdiblanco.
Esta tarde conocerá a sus compañeros y ya podrá ver en directo a su equipo en un partido de altura, ante el Barcelona de Xavi Hernández, un encuentro en el que se decidirá si el Betis acaba la primera vuelta en Champions o en Europa League. Y en el Manuel Pellegrini no lo echará mucho en falta, pues ha podido contar con toda su plantilla, a excepción de Paul, que ayer no apareció por el entrenamiento y no ha entrado en a convocatoria.
El mediapunta tinerfeño ya había mostrado su alegría, a su llegada anoche al aeropuerto de Barajas, de que se hubiera resuelto todo para poder incorporarse al cuadro bético. "Se ha cerrado el último día. Han sido varios días de estrés y paciencia, pero el Betis era mi prioridad y estoy contentísimo de poder fichar por el Betis", indicaba, al tiempo que indicaba que, tras muchos años jugando en la Premier League, quiere ahora demostrar su potencial en el fútbol español. "Después de muchos años tenía la sensación de que era el momento de volver a España y qué mejor que al Betis", añadió.
La realidad es que el fichaje ha costado lo suyo y tal vez por ello era más esperado y se valorará más. Ayoze Pérez lleva sin jugar dese el 10 de enero, cuando se enfrentó en la Caraboo Cup a su exequipo, el Newcastle. Antes también había tenido minutos en este arranque del año en la Copa inglesa, ante el Gillingham FC, y en la Premier ante el Fulham. Pero ya no entró en ninguna de las tres últimas convocatorias de Brendan Rodgers, una vez mostrado su deseo de salir en este mercado invernal.
Su equipo le dio permiso para que encontrara acomodo y así ahorrarse al menos su ficha de aquí a junio. El acuerdo con el Betis se cerró hace tiempo, pero el equipo verdiblanco tenía que resolver antes diferentes salidas, en especial, las de Loren Morón y la de Diego Lainez, que se han eternizado en el tiempo. Finalmente, el mediapunta mexicano llegó el domingo a Monterrey para incorporarse a Tigres de la UANL y Loren pudo finiquitar ayer su cesión a Las Palmas. No obstante, ni siquiera eso parecía valer y hubo que hacer ayer unas consultas y ajustes de última hora para poder inscribirlo. Entre medias estaba el Villarreal presionando, hasta el punto de que creyeron posible su fichaje, pero Ayoze había dado su palabra al Betis y la cumplió; y Setién tuvo que recular de sus palabras iniciales y admitir que no iba a haber más movimientos.
Después de 20 días sin jugar, Ayoze Pérez necesitará un periodo de adaptación al equipo antes de empezar a entrar, aunque con una semana de dos partidos, no sería descabellado verlo ya sobre el césped del Benito Villamarín este próximo sábado ante el Celta.