At. Madrid
Betis
El mundo ultra tiene poca explicación, pero, al menos, existía la coartada política. La inmensa mayoría de peñas o grupúsculos radicales relacionados con los equipos de fútbol suelen tener una vinculación a los movimientos de extrema izquierda o independentistas (los sevillistas Biris Norte, los deportivistas de Riazor Blues, los Bukaneros del Rayo Vallecano, los Celtarras vigueses, los osasunistas de Indar Gorri, Herri Norte del Athletic...) o de extrema derecha (los béticos Supporters Sur y United Family, los colchoneros Frente Atlético, los culés Boixos Nois, los sportinguistas Ultra Boys, los valencianista Yomus, los Ligallo zaragozanos...), apoyándose entre ellos, incluso, para enfrentarse a otros de la facción contraria. Por eso, sorprende especialmente que un encuentro que no era de Alto Riesgo como el que enfrentaba este domingo en el Metropolitano a Atlético de Madrid y Real Betis haya terminado con pelea de sus hinchas más acérrimos.
Así lo reflejan varios vídeos difundidos por redes sociales y en los foros habituales. Miembros del Frente Atlético y United Family han aprovechado un encuentro de fútbol en teoría sin problemas de este tipo para liarse a golpes en las calles de Madrid. No ha sido, por lo que se aprecia en las imágenes, un desencuentro casual, sino multitudinario, con objetos contundentes y algún que otro herido de consideración, ya que ni siquiera la masiva presencia policial ha disuadido a los radicales, que arrancaron mobiliario urbano y usaron cadenas y sillas, aparte de puños americanos y otras armas cortas. A falta de conocer si ha habido individuos que tuvieran que ser atendidos en centros médicos, la pelea deja claro, por tanto, que no existe una lógica en este mundo sin sentido o que ha habido algún problema puntual entre ambos colectivos que haya justificado el enfrentamiento.
Hay que recordar, por ejemplo, que no hace mucho fueron vetados todos los aficionados béticos en San Sebastián al desvelar la Real Sociedad que cedieron entradas a los miembros del Frente en su anterior visita a Anoeta, añadiendo un Jokin Aperribay excesivamente vehemente que, precisamente cuando se recordaba el 25º Aniversario de la muerte de Aitor Zabaleta a manos de los radicales colchoneros, quer��an evitar este tipo de provocaciones. Antes, el barrio de Triana fue escenario de una pelea entre ultras béticos y sevillistas, cometiendo estos últimos el error estratégico de atacar en un pub a los primeros sin saber que estaban celebrando un cumpleaños acompañados de sus iguales de Atlético y Barcelona. Algo debe haber ocurrido para ese pulso dentro del mismo extremo ideológico... a no ser que, simplemente, hayan quedado a pegarse como si se tratase de un deporte.