"Me juntaba mucho con mis hermanos, pero sí es cierto que, tanto en el colegio como en el fútbol, el recuerdo que tengo es muy bueno. Lo pasé muy bien; mi día a día era salir del colegio, ir a entrenarme y, cuando terminaba, bajar de nuevo al parque", recuerda Assane Diao en su entrevista para 'El País' con Alberto Edjogo, donde repasa su infancia, su presente y su futuro. "Es cierto que a mucha gente que le cueste integrarse puede ver en el fútbol un punto en el que te puedes dar a conocer, sentirte mejor... Con mis compañeros lo pasaba mejor que en otro lado. Ha habido muchos casos de sufrimiento donde hay gente que intenta que te cohibas. En los que he tenido me han apoyado, han estado conmigo y hemos intentado revertir esa situación", apunta el atacante sobre el racismo, que, afortunadamente, ha vivido más de soslayo, lo que intenta transmitir a su hermano Omar: "Ahora mismo, el pequeño tiene 9 años y no le meto nada en la cabeza. Nos dan una educación general y luego somos nosotros los que tenemos que saber donde poner los límites gracias a esa educación. Yo creo que conforme vaya creciendo mi hermano y se vaya encontrando con estos casos, le iremos dando pautas para saber como actuar".
El hispano-senegalés, además, explica por qué no dudo si jugar para el país de sus progenitores o por España cuando pudo elegir: "Al final, vine aquí para conseguir una vida mejor y una educación mejor. Tengo que estar muy agradecido al país, porque me las ha brindado. En casa tenemos la cultura senegalesa y no queremos olvidar eso; la tenemos presente. Aunque nos hemos adaptado a la española y nos hemos acostumbrado a las dos". Y tiene claro que no desea pasar por el fútbol sin dejar un legado: "Algo que a mí personalmente me gustan son los niños. Me atraía la idea de poder ayudar al futuro, abrir la mente de las generaciones que vayan llegando en algunos aspectos, que creo que se está mejorando. Si puedo ayudar, lo veo una oportunidad muy importante. Ahora que estoy yo en la situación de jugador, intento desde mi profesión que aquellos que me ven puedan tomar un buen ejemplo para el futuro. Cómo ser una buena persona y no sólo un buen futbolista.
"Ahora mismo, mucha gente va a los estadios y aprovecha el momento para desahogarse. No sólo arruinas el fútbol a quien lo está viendo, sino que también manchas el deporte. Soy muy joven, pero quiero ayudar en todo lo que pueda. El primero que se me viene a la cabeza es Sadio Mané, que era un grandísimo futbolista y también una gran persona. Me quedo con los valores que transmitía, tanto jugando como fuera del campo. Tanto a mí como a mucha gente le sirvió mucho lo que hizo. Quiero hacer con los más jóvenes lo que Sadio hizo conmigo sin saberlo. Eso puede hablar muy bien de ti", zanjaba sobre su compatriota el futbolista del Real Betis, que se pierde la visita a Pamplona por una inoportuna contusión.