"Cuando se produce una rotura completa de la muscula isquiotibial, una avulsión o desinserción, que es la lesión más grande de tipo muscular, hay que resinsertar la musculatura utilizando arpones y suturas para que vuelva a estar donde estaba, por lo que es necesaria la cirugía. Cuando hay afectación de la zona miotendinosa, que es lo más frecuente, no lo recomendaría, como parece que es el caso. A una buena fisioterapia se le puede añadir alguna terapia biológica, como el plasma rico en plaquetas (PRP) o así. Pero lo fundamental es la fisioterapia y un posterior fortalecimiento". Así analiza la lesión de Isco Alarcón el experto de cabecera de ESTADIO Deportivo, el doctor Juan José López Martínez, especialista en Traumatología y Cirugía Ortopédica en el ámbito deportivo y también infantil (en esto es referencia a nivel nacional), aunque más conocido por ser el médico personal del tenista Carlos Alcaraz.
En un principio, el galeno murciano coincide con lo que el propio mediapunta trasladó a su agente, recalcando que, si no es intervenido, seguro que la rotura no es total, por lo que no cabe esperar un empeoramiento de los pronósticos iniciales, que cifran su recuperación en un periodo que oscilaría entre las seis y las ocho semanas, dependiendo de su evolución. Tras el pinchazo inicial y el dolor en la zona, que pueda apoyar la pierna izquierda e, incluso, conducir son buenas señales, que ratifican la idea de que el isquio está dañado, pero no en su máximo grado, lo que no especifica el parte médico. Cuestionado por la existencia de casos similares o hasta idénticos (como el de Claudio Bravo, que sufrió la misma lesión el 10 de noviembre de 2023 y no ha vuelto a jugar casi tres meses más tarde, aunque ya se ejercita con sus compañeros), López Martínez aclara que cada cuerpo es un mundo, pudiendo existir recaídas, malas sensaciones, exceso de celo, etcétera.
En dolencias como la de Isco, la primera semana suele ser de reposo, con aplicación de frío y masajes en la musculatura, aumentándose la carga en la segunda semana, limitada, eso sí, a trabajo en piscina, bicicleta estática para recuperar tono muscular. Dependiendo del dolor, entre la tercera y la quinta semana se pueden realizar estiramientos e, incluso, retomar la actividad con ejercicios que no supongan mucho impacto. Es por esto que se habla de mes y medio para probarse en la práctica deportiva, aunque no es hasta la octava semana cuando hay cierta seguridad de que no se vuelva a romper el isquiotibial con el esfuerzo, que fue lo que le ocurrió al costasoleño a luchar por un balón en largo de Ez Abde que se perdía por la línea de fondo.