El futuro de Assane Diao pinta hoy día de verdiblanco. Así lo aseguran a ESTADIO Deportivo desde la planta noble del Benito Villamarín y el entorno del atacante, que sigue empeñado en triunfar en Heliópolis, donde podría reencontrarse con sus hermanos Usse y Omar, y devolver, así, el agradecimiento que siente ante la oportunidad que le han brindado de estrenarse en el fútbol de elite con 18 años recién cumplidos. Los rumores acerca de una oferta en firme de la Premier League por valor de 20 millones de euros, diez menos que su cláusula pero suficientes para que cualquier club se lo pensara, son desmentidos por ambas partes, que desean seguir vinculadas, como poco, hasta 2027, aunque ya se trabaja para un nuevo blindaje por tres temporadas más que elimine el apartado que obligaría al Real Betis a doblar el sueldo al hispano-senegalés si aparece alguien dispuesto a soltar 15 kilos.
Desde el círculo próximo al '38' no ocultan que este movimiento no implicaría necesariamente una fuga del talento, a no ser que en La Palmera presionaran en ese sentido, pero sí se agradecería que la sonora irrupción de Assane en el primer equipo se viera premiada con un aumento de salario. En las condiciones actuales, máxime si consigue esa ansiada reunificación familiar a orillas del Guadalquivir, el delantero y extremo se encuentra muy a gusto, identificado y valorado, por lo que no tiene motivos para cambiar de aires simplemente por ganar más dinero. Ha confesado a sus allegados que ve posibilidades serias de crecer en el actual vestuario y alcanzar objetivos ambiciosos sin tener que ponerse otra camiseta, posponiendo ese paso unos años. Todo hace indicar que las negociaciones para su segunda renovación de 2023 terminarán con un acuerdo, incluso sin variar (sólo haciéndolo fijo) el precio de su libertad unilateral.
Una de las claves para que el más desarrollado de los Diao Diaoune quiera quedarse y que el Betis abogue por retenerlo antes que hacer negocio radica en la confianza demostrada por Manuel Pellegrini, que quedó prendado del internacional sub 21 español en cuanto lo vio jugar en el filial y luego de vuelta en el División de Honor para la Copa de Campeones Juvenil. Siempre encima de él, el 'Ingeniero' se tomó unos minutos este viernes para dialogar en solitario con Assane antes del entrenamiento de recuperación dispuesto este viernes en Los Bermejales tras el duelo de Europa League en Praga de la víspera ante el Sparta (1-0). El canterano fue de los mejores, si no el mejor, en verdiblanco. Y eso que se había alterado la dinámica de rotaciones planteada por el míster chileno, que había incluido desde su debut como titular en Granada al ex de Cádiz CF y Flecha Negra en los habituales los fines de semana, mandándolo al banquillo en Copa del Rey y UEL.
Luiz Henrique le desbancó frente a la UD Las Palmas y, por un reparto mental de cargas, le tocaría jugar el domingo en Almería, pero Diao vuelve a ser el favorito. En el Epet Arena corrigió, en parte, los defectos mostrados en las jornadas anteriores, dando continuidad a su exhibición a las órdenes de Santi Denia durante el parón. En tierras checas, volvió a ser ese extremo desequilibrante tanto por fuera como por dentro, con diagonales casi imposibles de detectar por las defensas rivales. Pellegrini, que lo ha convertido en su nuevo Rodri (y repite, como con el ex de Fluminense, lo de darle oportunidades pese a su bajón, confiando en el despertar), le insiste para que no pierda esa osadía para encarar e intentar el regate, aunque no le salga, así como para que finalice jugada con centros a compañeros mejor situados que él o disparos entre los tres palos. Como se decía antes, el veterano preparador sabe que su joven pupilo tiene el duro para cambiarlo.