El mercado de fichajes a coste cero es uno de los puntos fuertes que ha dominado el Real Betis en los últimos años, antes de la llegada de Antonio Cordón como director deportivo y también con el extremeño, que ha contratado como agentes libres a Claudio Bravo, Rui Silva, Víctor Ruiz, Martín Montoya o Juan Miranda. La lista crecerá el próximo verano casi con total probabilidad, pues en junio de 2023 terminan contratos los deseados Héctor Bellerín, Dani Ceballos y un Houssem Aouar que ha hablado con claridad sobre su situación de ostracismo en el Olympique de Lyon.
"Si fuera por mí, ya me habría ido", ha manifestado con sinceridad Houssem Aouar en una entrevista para L'Equipe, que le cuestionó directamente acerca de su opinión sobre la falta de minutos a pesar de que el Lyon atraviesa un momento muy delicado en su peor racha en más de 30 años. "Pregúntadle al entrenador por qué no juego", espetó.
"No puedo responder. Lo siento. De hecho, no me corresponde a mí responder, sobre eso hay que preguntarle al entrenador. Es muy duro para mí, porque estoy muy ligado a este club y a todos mis compañeros. Es una situación complicada de manejar. Es cierto que también me gustaría intentar jugar algo, para ayudarles. Espero tener esta oportunidad y que el equipo se recupere de este mal momento", añadió Aouar.
El franco-argelino cree que trabaja bien en los entrenamientos y no merece esta situación: "Me siento capaz de ayudar al equipo a revertir la tendencia negativa. Lo digo con toda la humildad, porque ante todo la reacción pasa por un esfuerzo colectivo. Cada uno tendrá que subir su nivel de juego, pero yo preparado mental y físicamente, me encuentro al cien por cien".
Pese a su afirmación, no eludió la autocrítica y admite que su rendimiento en el Lyon ha sido irregular. Eso sí, cree que nunca ha faltado a su compromiso con el equipo: "Esa es la imagen que algunos tienen de mí, pero no me hago responsable. Sinceramente, no siento una ruptura con la afición. La temporada pasada, es cierto, me pitaron como a otros jugadores; pero también tengo que ser honesto conmigo mismo sobre las expectativas que la afición tiene de mí y del equipo: tienen derecho a estar descontentos".
Ante esta situación, Aouar tiene claro que ojalá se hubiese dado la opción de ir al Betis el pasado verano y no tener que vivir este último año tan desagradable en el club en el que se formó como canterano y en el que ha pasado toda su carrera deportiva. Es más, revela que si no salió no fue por él, sino porque el Lyon no puso facilidades.
"No soy yo quien no quiso irse. En un traspaso hay tres partes: el club comprador, el club vendedor y el jugador. Si fuera por mí, me habrían traspasado, ya que había aceptado la oferta; pero todo el mundo tiene que estar de acuerdo en la operación, eso no pasó y lo respeto. Sucede todos los veranos con muchos jugadores. Lo acepté y pasé página rápido", apostilló.