Alvaro Arenillas3 min lecturaSi duro fue el resultado final para el Real Betis al caer por 4-1 en Old Trafford contra el Manchester United, no menos lo fue despedirse de la ida de los octavos de final de la Europa League en tan mítico estadio con incidentes en la grada entre aficionados de ambos equipos, los cuales acabaron en una lluvia de objetos en dos direcciones que solo concluyó con la intervención policial.
El altercado se desató cuando el partido ya estaba sentenciado y a escasos minutos de su finalización. Aficionados ingleses empezaron a increpar a los verdiblancos por la goleada que estaban sufriendo a manos de los red devils. Lo que comenzó como una simple provocación verbal se fue de las manos hasta el punto de que ambas aficiones comenzaron a intercambiar el lanzamientos de objetos. Se vivieron momentos de tensión hasta que los antidisturbios hicieron acto de presencia y cargaron contra un grupo de aficionados béticos. Dicha intervención puso punto y final a un cierre feo de partido.
Cabe recordar que a las gradas de Old Trafford acudieron cerca de 4.000 béticos cuyo comportamiento, en su mayoría, no causó problema alguno ni en la previa ni durante el encuentro. Sin embargo, parece complicado que ese clima de cordialidad se mantenga cuando hay pequeños grupos en las gradas que aprovechan la más mínima chispa para montar un lío. He aquí el momento en el que carga la policía.
Más allá de este lamentable incidente, el Betis se queda con un mal sabor de boca por haber realizado una floja segunda parte en la que prácticamente han saltado por los aires sus opciones de pasar la eliminatoria. Si en los primeros 45 minutos se vio un equipo bien plantado y con recursos para apretar al United, tras el paso por vestuarios el panorama cambió completamente hasta el punto de que la goleada encaja pudo haber sido incluso mayor.
Pese a la derrota, Manuel Pellegrini ha expresado que una cosa es admitir que los de Manchester han sido mejores en la ida de los octavos de final de la Europa League, y otra bajar los brazos y pensar que no hay opciones. El técnico chileno tiene claro que, aunque es muy complicado, el primer paso para poder remontar un marcador tan adverso es creer en ello. Después, será el césped y los 22 jugadores que se encuentren sobre el mismo los que dicten sentencia.