Un derbi siempre es un derbi. En Sevilla todos presumen de lo que se ha venido a denominar recientemente #ElGranDerbi, aunque la pasión con la que los aficionados de diferentes clubes de una misma ciudad viven los encuentros de máxima rivalidad tiene poco que ver con latitudes, clasificaciones y otros factores. Sólo así se explican los incidentes que han protagonizado los ultras en el HJK Helsinki-HIFK Helsinki, que arrancaba a las 17:00 de este lunes en el escenario que, dentro de tres días, acogerá el debut del Real Betis en la presente edición de la Europa League, el Bolt Arena de la capital finlandesa. Y es que los antidisturbios han tenido que interrumpir el encuentro a los veinte minutos por el encendido de bengalas y otros artefactos incendiarios en una grada, así como por el intento de invasión de un grupo de aficionados radicales. Cargas, cordones de seguridad y otras medidas han sido necesarias, aunque, felizmente, el duelo ha podido continuar con cierta normalidad, sin grandes consecuencias.
Tampoco las habrá para que el conocido oficialmente como Helsinki Football Stadium albergue el choque de la primera jornada de la UEL en su Grupo C, ya que cualquier sanción que pudiese acarrear se cumpliría en la misma competición, la Veikkausliiga, que, por cierto, ha estado a punto de llegar con dos favoritos igualados a todo a su última jornada, aunque con ventaja por el 'goal-average' particular para el Kuopion Palloseura. Y es que el HIFK, que no ha ganado un encuentro en los dos últimos meses y medio (es más, acumulaba siete derrotas y tres empates en los diez precedentes), casi impide que su eterno rival comande la tabla. El HJK, que había dado caza al KuPS, se preparaba para aprovechar su empate a cero del sábado ante el Tampereen Ilves, aunque un tanto tempranero de Savio Roberto a los cinco minutos hacía cundir las alarmas.
Empató Terho a los doce, si bien las tablas, que se prolongaron hasta que faltaban tres minutos para el epílogo, no servían del todo, pues a los de Kuopion les bastaba con ganar para alzarse con el título de la Liga finlandesa el próximo fin de semana. Hostikka, a pase de Olusanya, llevaba la euforia a las gradas del Bolt Arena en el 87, permitiendo al rival del Betis afrontar con ilusión el duelo de este jueves, en el que Toni Koskela, su entrenador, realizará rotaciones obligadas, habida cuenta de que debe repartir cargas, pues serán tres encuentros en menos de siete días. Porque el domingo, a las 15:00 hora española, visitará al Honka, tercero en la tabla y aún con opciones de acabar primero, si bien necesita una carambola: ganar al HJK y que pierda el KuPS contra su vecino Vaasan Palloseura en otro derbi a la misma hora. En ese hipotético caso, habría triple empate a 44 puntos en lo alto, llevándose el Honka el duelo particular entre los implicados.