La reciente ampliación de contrato de Germán Pezzella escondía, según desvelaron en Argentina, una peligrosa letra pequeña: el de Bahía Blanca acepta prolongar su vinculación solamente un año, hasta el 30 de junio de 2026, con una revisión salarial ligeramente a la baja, pero a cambio de que su cláusula de rescisión se redujese de 30 a cuatro millones de euros. Algo similar a lo que se decidió con William Carvalho y lo que se ha propuesto, sin éxito, a Guido Rodríguez. Una invitación indirecta a los pretendientes que, al menos en el caso del central, se concentran tanto en la Serie A (Bolonia y Génova) como en su país natal (River Plate). Los rumores de una ofensiva franjirroja para repatriar a su canterano se vieron refrendados con el deseo confeso de éste de volver, sin poner fechas, aunque cada vez son más los que apuntan al próximo verano como detonante.
Así, aunque los clubes argentinos suelen ser más vendedores que compradores, los 'Millonarios' han hecho inversiones importantes en las últimas temporadas. Este viernes, el prestigioso periodista Maximiliano Grillo insistía en TNT Sports en que la operación se está fraguando, por lo que, pese a la maniobra de despiste de Leo Ponzio, responsable de la planificación en River ("le esperaremos", decía), el intento podría ser inminente. En La Palmera están expectantes, sin descartar que los responsables del Real Betis manejen informaciones que no han trascendido, porque no cuadran algunos movimientos. De un lado, con Pezzella y Chadi Riad (el FC Barcelona no podría recomprarlo hasta 2025) en nómina, se filtró desde la planta noble que Bartra tenía otro año más, sin que se haya comunicado al catalán el deseo de extinguirlo, mientras que Félix tiene órdenes de hacer la pretemporada, tras su fructífero 'Erasmus' en el Amorebieta y Sokratis maneja una propuesta para seguir.
Como quiera que se peina igualmente el mercado de centrales que queden libres (como el granadinista Raúl Torrente) o estén a disgusto en sus respectivos equipos. Si llegara alguien, volviera Garreta y se quedasen los que tienen contrato o una oferta para continuar, habría 'overbooking' en esa demarcación, que cuenta con proyectos interesantes en el filial como Visus o Mendy. Especialmente indiciario es el gesto hacia el griego, que apenas está contando para Pellegrini desde su aterrizaje, pero que aportaría, junto a Bartra, un poso de experiencia todavía más necesario si acaban pagando la cláusula de Pezzella, que los bonaerenses, de todas formas, intentarán renegociar. River, por cierto, cuenta con una moneda de cambio (varias, en realidad) que podría interesar a los heliopolitanos: el central y lateral chileno Paulo Díaz.