Aguirre cree que "era un 0-0 clavado" y señala al VAR

"La diferencia fue que ellos marcaron y nosotros estrellamos el balón en el larguero. No tengo nada que reprochar a mis jugadores. Se han dejado el alma. No hay espacio para los lamentos. Felicito al 'Ingeniero' y nada más. Ojalá la flechita se cambie de una vez". Así resumía ante los medios de comunicación Javier Aguirre, técnico del RCD Mallorca, el encuentro que los suyos perdieron este sábado por la mínima (0-1) ante el Real Betis y que, bajo su punto de vista, era "un partido de 0-0 clavado". Una calma que desapareció en la sala de prensa de Son Moix, ya con mayoría de prensa local, pues el horario obligaba a la expedición verdiblanca a marcharse pronto del campo. El centro de su denuncia, la expulsión perdonada a Johnny Cardoso en la primera parte por una entrada con los tacos a la rodilla izquierda de Samú Costa, que tuvo que retirarse dolorido y sangrando, mientras que el internacional estadounidense no vio ni amarilla.

"Era para llamar (al árbitro principal) y ver la acción congelada, pero Isidro (Díaz de Mera Escuderos) no lo hizo. El VAR es una maravilla y siempre he dicho que hace al fútbol más justo. A mí encanta. Ya sólo nos queda mirar adelante y seguir", explicaba el mexicano, que ahondaba en su censura, aunque en una especie de tertulia con los compañeros: "En el campo hay mucho tráfico y no se ven cosas, pero esa herramienta es maravillosa. En el Barcelona-Villarreal hay un penalti que pita el colegiado y luego le dicen desde arriba 'ven para acá', lo mira y lo anula. Si es algo personal o que no quiere llamarlo, no puedo hacer nada. Por lo menos, enséñale lo que sucedió, aunque le digas que fue fortuito... Nos pasó en la primera vuelta, cuando expulsan a Omar Mascarell cuando es Marc Roca el que lo pisa. ¡Y cambió el partido, eh! Nos tragamos con diez toda la segunda parte, pero ahí en la puerta no dice 'llorería', sino sala de prensa".

En cualquier caso, el análisis de Aguirre en todas sus intervenciones posteriores al encuentro resaltan, como es obligado, la trascendencia que habría tenido una hipotética roja a Johnny, aunque no quiso hacer sangre con los colegiados y se mostró satisfecho con el trabajo de los suyos. No cree que el triunfo y el esfuerzo ante el Girona FC, más la euforia añadida por la clasificación para las semifinales de la Copa del Rey, les pasara factura. "¿No los viste? Corrieron como fieras. Se lo dejaron todo. No, eso no es excusa", apuntaba el veterano preparador, elegante para insistir en su enhorabuena al rival por el triunfo y en la obligación de cambiar de chip rápidamente.