Alejandro Sáez3 min lecturaLa serie documental del bético Joaquín Sánchez, ‘La Penúltima y me voy’, se estrenó en el prime time de Antena 3 con un envidiable 18’6% de share y 2.221.000 espectadores. Otro éxito televisivo del capitán del Betis tras el inicial de su programa ‘Joaquín, el novato’.
Los datos, sin embargo, han ido cayendo con el paso de las semanas. Y es que el espacio sobre la vida del futbolista, haciendo un recorrido profesional y personal por toda ella que, sin embargo, ha tenido algo menos de tirón en la audiencia generalista, a pesar de sus buenos números. Las risas y la buena imagen del pórtense a nivel nacional es un acierto seguro, tal y como pudo verse con el docushow ‘Joaquín, el novato’, cimentado en el reclamo de la popularidad del futbolista, así como su humor y cercanía con el público.
En el último capítulo emitido de ‘La Penúltima y me voy’, el portuense recordó cómo fue la llamada que recibió de su representante, Eduardo Espejo, para volver al Betis, después de llevar dos años en la Fiorentina y comenzaba a trabajar con un nuevo entrenador, Pablo Sousa. "Me ha llamado el Betis", le dijo Eduardo Espejo, lo que rápidamente alteró todos sus planes de futuro.
A pesar de que el presupuesto del club verdiblanco no se acercaba en nada a otras ofertas que estaba recibiendo Joaquín, su representante confiesa que no quería contarle al jugador lo del Betis, pues en lo económico era la peor opción con otras similares en lo deportivo, o incluso también mejores. "Yo ponía el Betis como el último", asegura Eduardo. Y es que el presupuesto del club verdiblanco no se acercaba en nada a otra ofertas que estaba recibiendo el futbolista.
Pero para Joaquín, lo importante era volver a Sevilla. El Duomo, la pasta o la pizza de Italia no eran nada para el portuense en comparación con el deseo de volver a la capital hispalense, tal y como su compañero de equipo Marco Alonso Mendoza rememora: "Estaba loco por volver".
Eduardo Espejo, su representante, mostró a Joaquín otras ofertas que superaban hasta por cuatro veces lo que le ofrecía el Betis, algo que, sin embargo, no fue significativo para decantar la decisión definitiva del bético, quien, lógicamente, se decantó por volver al club en el que se crió y formó como futbolista profesional. Nada más importaba en el momento en que Joaquín se enteró de que el Betis lo quería. "Ya, pero yo me quiero ir al Betis", recuerda Eduardo Espejo que Joaquín le decía constantemente al terminar de hablarle de las demás ofertas