La final de Copa del Rey elevó a los altares al Athletic Club de Bilbao 40 años después. Una victoria que llenó de alegría a una afición que se desplazó en masa a Sevilla. La capital de Andalucía tomó claro color rojiblanco en una noche para la historia. El partido, cargado de la emoción y tensión propia de este tipo de choques, dividió a los aficionados del Real Betis Balompié y Sevilla FC. Los béticos se inclinaron del lado vasco, mientras que los de Nervión miraban más a la escuadra bermellona. Pero, ¿y los seguidores bilbaínos qué equipo sevillano prefieren? Hubo serias muestras de qué lado escogieron.
Un partido en el que no sólo jugaron Athletic Club y RCD Mallorca. Betis y Sevilla tenían sus intereses también en juego. Los béticos (de verdad) deseaban que los leones ganaran la Copa para facilitar una posible clasificación europea de los de Manuel Pellegrini. Con el triunfo rojiblanco, la séptima plaza de la clasificación dará opción a jugar la Conference League. Y en esa pelea está el combinado que preside Ángel Haro. A dos puntos del Valencia, el objetivo real en estos momentos para los verdiblancos es alcanzar esa posición.
Y de lado sevillista, todo lo contrario. Lo que es bueno para el eterno rival se ve con malos ojos, como era de esperar. Además está el factor relajación que hubiera supuesto para el Mallorca ganar la Copa. Empatado a puntos (31) con el Sevilla en LaLiga EA Sports, los dos equipos son rivales directos por evitar los puestos de descenso en estas ocho jornadas que restan para el final.
Más de 50.000 aficionados del Athletic se dieron cita en Sevilla. Muchos de ellos sin entrada para presenciar el duelo desde La Cartuja. Prácticamente todos los rincones de la ciudad se tiñeron de los colores de la entidad que acaba de cumplir 125 años. Mucho colorido, fiesta y buen rollo que dejó detalles curiosos de hermanamiento entre los hinchas de Bilbao y el Betis.
En el vídeo anterior se puede observar como varios aficionados del Athletic entonan el himno del Betis con flauta y tambor. Una muestra del cariño y respeto entre ambas entidades. Deja claro que los vascos tienen más simpatía por el conjunto de La Palmera. Un detalle que no ha pasado desapercibido en las redes sociales y que ha emocionado a muchos seguidores de las Trece Barras.