Aitor Torvisco6 min lecturaLa noticia hoy es que se agarra al banquillo, pero Xavi Hernández y Joan Laporta pasean agarrados de la mano por un camino sembrado de minas, avanzando con una venda los ojos y sin saber si el próximo paso será el último. El entrenador del FC Barcelona ha sido criticado por su querencia a sacar su inagotable repertorio de excusas y, para una vez que asume la responsabilidad de contar la verdad a la afición culé -que no hay dinero para esos fichajes pomposos que filtran la directiva-, el presidente se enfada con él dejando que prolifere el rumor de una "destitución fulminante por no confiar en el proyecto". Un pasito palante y un pasito patrás, así desde enero. Pase lo que pase finalmente, está claro que la polémica seguirá 'in crescendo'. El técnico egarense se lo toma con filosofía, asegurando que en esa conversación de anoche por WhatsApp de la que se hacen eco varios medios le confirmaron su continuidad en la 24/25 y dejando muy claro que si no sigue será porque la entidad decida romper el contrato firmado. Entre líneas, el mensaje es evidente: no hay liquidez para afrontar su finiquito y el sueldo de un nuevo entrenador, así que el Barça sabrá lo que hace.
El técnico del Barcelona ha acaparado las portadas de los principales periódicos deportivos en este sábado, 18 de mayo, y ha pasado por sala de prensa después del último entrenamiento de su equipo antes de recibir al Rayo Vallecano en en el Estadi Olímpic de Montjuic, en la jornada 37 de LaLiga EA Sports. Los madrileños buscan sellar de manera matemática una salvación que es virtual desde el pasado miércoles y los catalanes quieren certificar la segunda plaza -da pasaporte a la Supercopa-, pero el duelo en el Lluís Companys sólo ha protagonizado una pregunta en su larga comparecencia. El resto de las cuestiones las ha acaparado la incertidumbre sobre su futuro, aunque se ha agarrado a una conversación que mantuvo anoche con Laporta, vía WhatsApp, para dar por hecho que se queda.
"Mañana tenemos la oportunidad de sentenciar esta segunda plaza, que era el objetivo por cómo se ha puesto la temporada. Lo tenemos todo de cara. Dependemos de nosotros, estamos a cuatro puntos del tercer clasificado y es una oportunidad grande para certificar, sobre todo, el año que viene, jugar un título más que es la Supercopa. A partir de aquí, depende de nosotros. Jugamos en casa, ante nuestra afición, que estoy seguro que nos ayudará, que nos animará y estará con nosotros. El partido ante el Rayo es muy importante. Quedan dos partidos, dos oportunidades, pero tenemos que hacerlo a la primera", manifestó sobre la penúltima cita liguera, la última como local.
"El club me ha transmitido tranquilidad. Seguimos con la misma ilusión, la misma ambición, las mismas ganas de afrontar lo que queda de esta temporada y la siguiente. Trabajando duro. Tenemos un proyecto. Nos transmiten esta tranquilidad y esta ilusión, nada más. No puedo decir nada más. Entiendo el entorno, el ruido, pero la situación no ha cambiado nada", aclaró sobre las nuevas dudas acerca de su continuidad, reconociendo que desconce de dónde han salido los rumores de un despido: "Ni sé de dónde salen ni me interesa. La confianza del presidente en mí está intacta, la de Deco y Rafa Yuste, también. No ha cambia nada. Entiendo lo que dicen los medios, pero a mí me transmiten esto y no ha cambiado nada". "Hoy hemos estado analizando el Rayo. Estoy pendiente del partido. No me centro si me lo merezco o no. Esto es el Barça y estas cosas suelen pasar", incidió, entre respuestas en las que subyacen la pregunta (casi retórica) de '¿Acaso el Barça tiene una opción mejor que la continuidad de Xavi?'.
"Laporta y yo nos sentaremos a hablar. Entiendo que preguntéis. Si hemos de hablar, hablaremos. Por lo que he hablado con él, está todo como hace tres semanas cuando transmití mis ganas, mi ilusión. Hay un proyecto, una base extraordinaria en la plantilla. Hemos competido. No cambia nada. Entiendo la inquietud pero estoy con ganas del partido de mañana. No sé si Laporta está enfadado, pero de lo que me habla es de ganar al Rayo", expuso Xavi, sin salirse nunca del guion.
"Tengo cero dudas de que la cosa puede ir bien conmigo de entrenador, tengo una base extraordinaria en la plantilla, sobre todo con gente de casa. El año que viene podemos competir de mejor manera. Sigo con ganas, ilusión, ambición... y con estas noticias, más aún", remarcó, antes de concluir prometiendo que está con fuerzas: "Yo estoy muy bien, contento, feliz... Dispuesto a dejarme la piel, como siempre. Las críticas, en todo caso, me hacen mejorar. Estoy... con ganas de demostrar. Este año no nos ha llegado para ganar títulos por detalles".