Xavi Hernández suele ser muy claro en rueda de prensa y tras la derrota esta misma semana ante el Shakhtar en la Champions League y perder el clásico en casa ante el Real Madrid, en el entorno culé hay cierta intranquilidad aunque el técnico prefiere no hablar de crisis.
Este domingo recibirá al Deportivo Alavés en casa y espera que un triunfo ante su gente sea el mejor bálsamo para cerrar heridas que aún están ciertamente frescas. Xavi se mostró tranquilo al analizar el problema que está padeciendo el Barcelona: "El problema del equipo es más futbolístico que mental", algo que en teoría es más modificable en los propios entrenamientos.
"No se puede hablar de crisis, sino de bache", de este modo Xavi Hernández le quitaba hierro al asunto del momento que viven los culés aunque como buen conocedor del mundo del fútbol, tolera las críticas: "Hay que aceptar la crítica", afirmó.
El técnico quiso profundizar un poco más en los problemas de su equipo y afirmó que es "un problema de orden y de juego posicional", para lo que requiere "recuperar la identidad para obtener buenos resultados" y dejó abierta la puerta a "retocar cosas y plantear variantes". Xavi además confesó que tras cada partido habla con Laporta y destacó la positividad del máximo mandatario culé: "Después de cada partido hablamos con el presidente y, si yo soy positivo, de las pocas personas que me supera es él".
El técnico del FC Barcelona se centró en algunos nombres propios de cara al enfrentamiento ante el Deportivo Alavés, especialmente, De Jong y Pedri: "Frenkie estará para el día contra el Rayo Vallecano y Pedri está al cien por cien". También habló sobre la importancia de Ronald Araujo: "Ronald va a ser muy importante mañana y todos los partidos que esté disponible. Genera seguridad, es uno de los capitanes, tira del carro... Es una garantía tenerle".
Sobre el Alavés, al conjunto babazorro lo definió de la siguiente forma: "Rocoso, intenso, agresivo, que domina el juego directo y que es de los que más centran de la categoría". Por lo tanto, Xavi Hernández sabe perfectamente que ante el Deportivo Alavés no lo tendrá sencillo y si no se toma en serio el encuentro desde el primer minuto, la victoria no estará para nada garantizada.