El final de Xavi Hernández en el FC Barcelona como entrenador está fijado ya para el 30 de junio, pero no se descarta que la directiva azulgrana tome la decisión de adelantarlo si las cosas no mejoran.
Y es que, pese a que el de Terrasa confiaba en que su comunicado provocara un efecto ganador en la plantilla, cosa que pasó en los primeros partidos, con el paso de las jornadas todo ha vuelto al mismo cauce que le llevaron a dimitir 'a largo plazo'.
En San Mamés, el equipo catalán perdió una inmejorable ocasión para reengancharse a la lucha por LaLiga tras un empate sin goles y sin ocasiones ante el Athletic. Pero lo peor no ha sido el resultado ni los dos puntos que no han sumado, sino las palabras que captaron las cámaras de televisión de Movistar + del propio Xavi hacia sus jugadores. Y la factura puede ser costosa en cuanto a liderazgo se refiere.
Desesperado en el banquillo una vez más, la falta de ambición que parecían mostrar sus hombres en los minutos finales del primer tiempo le llevaron a decir lo siguiente mientras se sentaba junto al cuerpo técnico: "A tomar por culo, tío. A tomar por culo todos, hombre. Esto es una puta mierda. Me cago en Dios".Sin duda, una falta de respeto que podría provocar un nuevo incendio en el vestuario barcelonista. Donde no todos parecen darle la razón al preparador catalán.
Tras el partido, Xavi y Ter Stegen enviaron mensajes contradictorios. Nada más finalizar el choque, el técnico culé habló e insistió en la falta de ambición. Y, posteriormente, el guardameta alemán se mostró molesto porque la misma periodista de TV3, Laura Brugués, le preguntó por la evidente falta de ambición del equipo.
"Es incomprensible no haber tenido más ambición. Deberíamos haber mostrado más ambición. La valoración es negativa, no hemos estado bien, al nivel que requería el partido. Hemos defendido bien, es la única faceta en la que hemos estado bien. Deberíamos haber hecho mucho más, mostrar más ambición. Teníamos que ir a por el partido. Era un día para hacer algo más”, expresó Xavi.
Ter Stegen, por su parte, admitió que “el equipo debió hacer más” pero, luego, se molestó por la pregunta sobre la falta de ambición que Xavi sí había señalado: “Me cuesta no contestar mal. Lo que no le falta a este vestuario es ambición y no me gusta que se hable de este tema. No para nada. No pudo ser y lo intentamos hasta el final”.