El Caso Negreira vuelve al primer plano de actualidad a raíz de lo desvelado por la Guardia Civil y la posterior reacción del entrenador del FC Barcelona, Xavi Hernández. Tras meses en los que el silencia ha imperado mientras es un juzgado de Barcelona el que analiza la documentación que tiene en su poder, ha sido el diario El Mundo el que ha levantado la voz para desvelar parte de las conclusiones a las que ha llegado la Guardia Civil. A este respecto, señala que el cuerpo de seguridad del estado ha determinado que el Comité Técnico de Árbitros (CTA) tuvo un "funcionamiento irregular" y que sus decisiones "no habrían tenido siempre un respaldo deportivo imparcial" durante los años investigados.
Tal determinación no ha sentado nada bien en el Barça ni a su entrenador, Xavi Hernández, quien ha tenido una reacción vehemente; tanto es así que se ha plantado ante las afirmaciones de la Guardia Civil para reiterar una vez más que en caso alguno se ha beneficiado a la entidad de la Ciudad Condal, al menos en los años en los que él ha estado en el club, que han sido muchos.
"Yo nunca en mi vida, tras 17 años en el primer equipo, más ahora como entrenador, nunca me he sentido beneficiado. Estoy en total desacuerdo con la Guardia Civil", asegura Xavi en la sala de prensa de la Ciudad Deportiva Joan Gamper, donde atendía a los medios en la rueda de prensa previa al choque que les enfrenta este domingo 3 de septiembre (21:00 horas) a CA Osasuna.
Lo cierto es que esta historio aún parece lejos de acabar. Recordemos que un juzgado de Barcelona investiga al club azulgrana y a los expresidentes Josep Maria Bartomeu y Sandro Rosell, entre otros, por presuntos delitos de corrupción entre particulares en el ámbito deportivo, administración desleal y falsedad en documento mercantil, por los pagos al exvicepresidente del CTA José María Enríquez Negreira. Probado que este dirigente recibió durante muchos años dinero del Barcelona, aún queda por saber qué repercusión tuvo sobre los terrenos de juego –justo lo que se investiga–.
El caso, el cual removió los cimientos del fútbol español, es tan grave como para que la propia UEFA llegase a plantearse una grave sanción a los culé, la cual podría haberles dejado sin participar en competiciones europeas durante el curso 2023-24. Finalmente no se llegó a tanto, pero el caso sigue sin estar ni mucho menos resuelto.