Se esperaba una reacción del FC Barcelona tras dar una pobre imagen en su visita a la Real Sociedad. Aunque terminó ganando en San Sebastián, Xavi Hernández se marchó preocupado y tanto aquel día como en la previa ante el Shakhtar Donetsk recalcó que debían mejorar. Pues bien, llegó el choque ante los ucranianos y no solo no levantaron el vuelo, sino que mostraron un juego triste y plano en la Champions League.
Con un fútbol a años luz del desplegado en otras épocas, el Barça cayó 1-0 en el encuentro disputado en el estadio del Hamburgo. Durante los 99 minutos que tuvo el partido, los culés no dieron muestra alguna de poder con su rival, algo que llevó al entrenador a señalar a los 'culpables' con un cuádruple cambio poco después de comenzar la segunda mitad. Así es. Tan poco le gustaba a Xavi lo que veía que tiró de una revolución que, por otro lado, no trajo consigo el resultado deseado.
Aunque ante un juego realmente malo costaba diferenciar quién merecía quedarse sobre el césped y quién marcharse, el preparador catalán se lanzó a realizar cuatro cambios de golpe para retirar del terreno de juego a Marcos Alonso, Oriol Romeu, Ferran Torres y Raphinha, dando así entrada a Balde, Pedri, Lamine Yamal y Joao Félix.
Sobra decir que Xavi no consiguió lo que deseaba. Si los que retiró no estaban cuajando un gran encuentro, los que ingresaron por ellos no mejoraron demasiado el rendimiento del colectivo; es más, únicamente Joao Félix mostró la intensidad y la intención necesarias para preocupar al rival. Así, fue el portugués quien con sus regates y centros puso en duda un resultado final que en cualquier caso no se movería.
Xavi siempre ha abogado por tener una plantilla amplia. Sin embargo, llegados a este punto del curso 2023-24 parece que esa virtud empieza a convertirse en debilidad. Hace años, dar un once de gala del Barça no era un problema; es más, prácticamente salía de carrerilla. Ahora eso ha cambiado por completo. En el actual Barcelona, salvo por Lewandowski, Gundogan y un par de defensas, todos son susceptibles de ser titulares o aguardar en el banquillo. ¿Es decisión de Xavi rotar sin parar o es que no tiene claro a quién poner de inicio? Sea una u otra la respuesta acertada, la realidad es que ante el Shakhtar ha costado reconocer qué es lo que quería hacer el entrenador blaugrana.