Alberto Gálvez4 min lectura¿Tuvo olfato Xavi Hernández o lo puso por necesidad ante las bajas? Mantenerse en la titularidad es algo que a Sergi Roberto, unas veces por decisiones técnicas y otras por las lesiones, le cuesta bastante. Sin embargo, es el hombre milagro para el FC Barcelona y ya le ha salvado las castañas del fuego a más de un entrenador culé cuando las cosas no marchaban bien.
Para siempre, quedará el recuerdo de su agónico gol al PSG (6-1) en el último segundo del partido y que hacía estallar de felicidad a Luis Enrique en la banda después de haber hecho el ridículo en el partido de ida en tierras parisinas (4-0).
Esta temporada ya es el único superviviente, junto a Ter Stegen, del último Barça de ensueño. Y, por supuesto, capitán por méritos propios. Y eso que muchos le han invitado ya a salir, pero el canterano se resiste y, con noches como la de ayer, ante el Almería en la planta noble barcelonista deberían plantearse muy seriamente invitarle a continuar hasta que las piernas le aguanten.
Anoche en el Lluís Companys le volvió a salvar las castañas del fuego a Xavi Hernández en esta misma liga. Su primer favor al técnico azulgrana este curso fue en el Nuevo Los Cármenes, donde el Barcelona se llegó a poner 2-0 perdiendo ante el Granada en el partido que catapultó a Bryan Zaragoza en España. Sin embargo y después de que Lamine Yamal recortara distancias antes del descanso, volvió a aparecer casi sobre la bocina (86') Sergi Roberto para firmar el definitivo 2-2, saliendo desde el banquillo una vez más.
Frente al Almería y cuando las cosas pintaban realmente mal, volvió a coger su disfraz del hombre de los recados y sacó toda la pólvora que le quedaba dentro. Xavi le colocó en el once ante la baja del lesionado Pedri y cuando el estadio más pitaba a los suyos ante semejante espectáculo frente al colista, un testarazo suyo en un córner sirvió para volver a poner por delante en el marcador al Barcelona (60').
Diez minutos más tarde, el Almería le tiraría su segundo favor por los suelos, el tiempo que tardó Edgar en poner de nuevo la igualada en el luminoso (2-2). Pero incansable como nunca y con ese espíritu que sólo los grandes jugadores tienen, apareció de la nada, vio los espacios y volvió a percutir a la zaga andaluza a siete minutos del final para poner el definitivo 3-2.
Tercera diana suya esta temporada y tercer recado que le hace a Xavi Hernández en el presente curso. Este último quizás el más importante, porque de lo contrario su puesto en el banquillo podría haber comenzado a peligrar.
Tras el partido, el gran protagonista del encuentro compareció ante los micrófonos de Movistar + y reconoció que no están atravesando su mejor momento y que entendía las dudas que pudiesen existir entre los aficionados: "Hay que sacar los partidos cómo sea. En estos momentos necesitamos los tres puntos, aunque hubiéramos preferido un partido más tranquilo. Entiendo que la gente no esté contenta".
No obstante se mostró optimista de cara al futuro: "Ojalá supiéramos a que se debe la falta de eficacia, pero lo bueno es que tenemos ocasiones. Con los jugadores que tenemos, estoy seguro de que los goles van a llegar".