El Comité de Control, Ética y Disciplina de la UEFA ha anunciado este viernes una dura sanción impuesta al FC Barcelona como castigo por el censurable comportamiento de sus aficionados en el encuentro del pasado 19 de septiembre ante el AS Monaco, correspondiente a la primera jornada de la nueva Fase de Grupos de la Champions League y en el que los pupilos de Hansi Flick perdieron por un marcador de 2-1. El máximo organismo del fútbol continental recogió insultos racistas a varios jugadores del club local provenientes del sector de la grada en el que se encontraban ubicados los hinchas culés. Como consecuencia de ello, el Barça no podrá vender entradas para su próximo encuentro a domicilio, en Serbia, y además deberá pagar una multa económica de 10.000 euros.
La UEFA anunció este viernes la decisión de su comité disciplinario, que ha resuelto ejecutar la sanción que el club tenía suspendida durante un periodo de prueba de un año, desde el pasado 17 de abril, por las actitudes racistas de sus aficionados en el enfrentamiento con el París Saint-Germain en el Parque de los Príncipes de París, en la ida de la eliminatoria de cuartos de final de la Champions en la que el equipo dirigido entonces por Xavi Hernánez acabó siendo eliminado tras una goleada en la vuelta en Barcelona (1-4), a pesar de que en ese mencionado primer duelo en la capital gala cosechó un valioso triunfo por 2-3.
Con esta decisión, el Barça no podrá vender entradas para el choque del 6 de noviembre en el siempre ruidoso estadio del Estrella Roja de Belgrado, en la cuarta jornada de la Fase de Grupos de esta renovada Liga de Campeones, en aplicación del artículo 26 (3) del Reglamento Disciplinario de la UEFA. Además, la resolución hecha pública detalla que el club azulgrana también deberá asumir el pago de una multa económica que alcanza los 10.000 euros y una prohibición de vender entradas a sus seguidores en el siguiente choque a domicilio, aunque esta segunda sanción vuelve a quedar suspendida por un periodo de prueba de un año, a contar desde la fecha de hoy mismo, 27 de septiembre de 2024. En caso de volver a reincidir, el castigo será aún más duro que el actual.
Las decisiones de la comisión de la UEFA son consecuencia de lo ocurrido en el estadio Luis II de Mónaco, donde seguidores del Barcelona desplegaron una pancarta negra en las gradas con el mensaje 'Flick Heil' (Salve Flick), similar al utilizado durante el régimen nazi para ensalzar la figura de Adolf Hitler, así como gritos discriminatorios hacia varios jugadores del equipo monegasco. En abril, la misma comisión disciplinaria impuso varias multas al Barça por un montante de 32.000 euros y le castigó con la prohibición de vender entradas condicionada durante un año y ahora ejecutada por el comportamiento racista de su afición, encendido de bengalas y daños causados por sus seguidores en el campo del PSG.
La UEFA recuerda al Barcelona que ya sus aficionados ya son reincidentes y que, a pesar de que las medidas disciplinarias impuestas durante un periodo probatorio no son efectivas de forma inmediata, sí pueden ejecutarse en caso de que se comete una ofensa de naturaleza similar en el citado período, según establece su normativa al respecto en el mencionado artículo 26 (3). De momento, en Belgrado, los futbolistas culés tendrán que luchar solos contra todo un estadio y para las citas siguientes tendrán el ojo inquisidor encima de su hinchada. Además, el duelo en Mónaco también dejó consecuencias deportivas, pues Eric García ha sido sancionado con un partido por su expulsión en los primeros minutos del encuentro y no podrá estar disponible para el duelo del próximo martes, día 1 de octubre, en Montjuïc ante el Young Boys suizo.