Marc André Ter Stegen, aunque siga lejos de los terrenos de juego, se mantiene como una pieza clave para un FC Barcelona que se encuentra viviendo un gran momento. El portero germano, que tiene el objetivo de regresar en el mes de abril, se encuentra exprimiéndose para poder volver cuanto antes junto al resto de sus compañeros. Es muy consciente de lo que se juegan los culés, y aunque no pueda ayudar sobre el terreno de juego, tiene otras formas de contribuir a un vestuario de lo más unido y que, en varias ocasiones, se ha definido como una ‘familia’.
Aunque por la lesión que sufrió en el duelo ante el Villarreal no puede aportar con sus paradas al buen rendimiento de los de Flick, siempre está presente. Esto se puede deducir de las palabras del que será su gran rival para hacerse con su puesto en la portería de la Ciudad Condal, Szczęsny, quien se ha convertido en una de las grandes revelaciones del curso. En los medios del club, el polaco ha querido ser lo más claro posible sobre un Ter Stegen que se mantiene muy cerca de sus compañeros.
"Está siendo de gran ayuda: incluso antes de firmar me envió un mensaje diciéndome que si lo necesitaba estaba ahí para lo que necesitara. Estoy muy contento de ver que su recuperación va muy bien. Todo está siendo muy amigable. No hay ninguna competición porque no puede haberla ahora mismo. Solo espero que regrese y que nos ayude lo antes posible, y así pueda relajarme un poco".
"Me siento cómodo meditando en el vestuario delante de todo el mundo. La verdad es que no me importa. Tuve una situación divertida con Ter Stegen: me contó que su hijo había entrado en el vestuario antes del partido y que todo el mundo estaba haciendo lo suyo y yo estaba meditando. Y le dijo: 'Papá, ¿por qué duerme Szczęsny?'. Pero nada, estoy bastante cómodo. De hecho, me ayuda porque hay mucho ruido a mi alrededor y puedo desconectarme de ese ruido y estar en mi cabeza. No necesito el silencio para meditar. Lo hago a veces en el autobús de camino al partido. Muchos no saben lo que estoy haciendo y seguramente me miran por primera vez y piensan: ¿Qué está pasando? Muchos no tienen el valor de preguntarme qué estoy haciendo. Pero algunos compañeros en el pasado me lo han preguntado y se lo he explicado".
"Era extraño por el ambiente de juego, el campo, el estadio. Fue en Barbastro. No es cómo uno se imagina su primer partido con el Barça. En Barbastro, en un campo horrible. Pero estaba concentrado. Traté de concentrarme meditando antes de los partidos. Trato de hacer lo mismo contra el Barbastro o el Real Madrid. No cambia. Lo único que tuvo de especial es que era mi primer partido con el Barça, pero había muchas más emociones después del partido por poder ponerme esta camiseta por primera vez".
"No puedes esperar que tus compañeros hablen inglés, italiano o polaco, es importante conocer el idioma y prometo compensarlo en los próximos meses, pero no ha sido un problema para mí hasta ahora. Aprendes las primeras frases, la izquierda, la derecha, eso se aprende desde el primer día y en realidad no hay mucha comunicación en un campo de fútbol. ¿Cuánta información puedes dar en dos segundos? Así que no hay ninguna barrera: puedes jugar a fútbol sin entender una sola palabra de lo que te dicen tus compañeros. Incluso en las reuniones de equipo: aquí son en inglés con Flick, pero podría hacerlas en chino y entendería todo lo que me explica el entrenador porque puedes entenderlo por el contexto".