La nueva Champions está dejando sorpresas de todos los colores y el próximo rival del FC Barcelona es una de ellas. Desde que arrancó la competición en el mes de septiembre ha sido capaz de cosechar diez puntos, algo que solo han hecho cinco equipos de los 36 que la componen.
El Stade Brestois es, junto a Inter, Mónaco y Sporting de Lisboa, además de Liverpool, el único equipo que no ha perdido en las cuatro jornadas que se llevan disputadas. Solo los ingleses han sido capaces de ganar los cuatro, mientras el próximo rival del equipo blaugrana cuenta los diez puntos con tres victorias y un empate.
El conjunto dirigido por Eric Roy no podrá contar para la cita con Bradley Locko ni Coulibaly. Pero no será un impedimento para un club que ha demostrado que la adversidad no es un problema.
La historia del Stade Brestois 29, conocido como Brest, es asombrosa. Su estadio, el Francis-Le Blé, no cumplía con los requisitos de seguridad que exige la UEFA debido a su estructura y le impiden albergar los partidos europeos. Por lo que su equipo disputa sus partidos de Champions en el Roudourou de Guingamp, a 115 kilómetros de Brest.
Un equipo con una corta historia, fundado en junio de 1950 (74 años), que no siempre ha estado en la máxima categoría del fútbol francés. No fue hasta la temporada 2018/19 cuando consiguió el ascenso a la Ligue 1. Hace apenas 20 años competía en categoría inferiores al fútbol profesional y en el año 2004 ascendió a Ligue 2 con un joven que destacaba en sus filas, Franck Ribéry. Años antes, en 1991, habiéndose asentado en la Ligue 1, se declaró en quiebra tras una deuda importante.
El éxito del Brest se debe, en gran parte, a la figura de Éric Roy. Su entrenador que vistió la camiseta del Niza, Olympique de Lyon y Rayo Vallecano, llegó al cargo en enero de 2023, con el equipo luchando por no descender. Consiguió salvar al equipo con holgura y un año y medio después le llevó a clasificarse para la Champions por primera vez en su historia al terminar la Ligue 1 como tercer clasificado. Lo más sorprendente es que llevaba once años sin entrenar.
Solo con las cifras por la clasificación (18,3 millones) y las tres victorias en fase de grupo (7 millones) ya superan la mitad de su presupuesto anual. Sus tres triunfos fueron ante Sturm Graz, RB Salzburg y Sparta Praha, mientras el empate fue ante el Leverkusen.
El equipo francés ha demostrado ser la revelación de Europa, sorprendiendo a expertos cada partido. El enfrentamiento frente al FC Barcelona representará la primera gran oportunidad para consolidarse como un candidato para quedar entre los ocho primeros. Pase lo que pase, el Brest y la Champions nos han dejado una historia que trascenderá en la competición.