Alvaro Arenillas3 min lecturaLa situación del FC Barcelona era de plena calma hasta que Riqui Puig ha alzado la voz. El ahora jugador de Los Angeles Galaxy ha atendido a los medios con motivo del partido que disputará contra el Arsenal y no se ha mordido la lengua al hablar de su ex entrenador, Xavi Hernández. Lejos de guardar un buen recuerdo de sus últimos días con el técnico de Terrassa, este asegura que no le trató bien.
"Fue él directamente el que me lo comentó antes de acabar la temporada. Nos sentamos y fue él quien me dijo que no contaba conmigo. Tal vez el presidente pensaba diferente porque él decía que yo era un jugador de futuro y que quería que me quedase, pero tampoco me iba a quedar en un club donde el entrenador no me quisiera. Es verdad que no hubo un buen trato cuando fui a entrenar en el sentido de que no me dejó entrenar las primeras semanas, cuando sí es verdad que si yo soy jugador de un equipo con contrato tengo que ejercer y no me puede prohibir entrenar. Eso es lo que me molestó más. Entonces, rápidamente tomé una decisión, cambié y encontré una salida", comenta respecto a su marcha a los Galaxy de la Major League Soccer.
Más allá de los hechos en sí, a Puig le sorprendió realmente el devenir de los acontecimientos porque hasta ese momento habían tenido muy buena relación, destacando que incluso sus padres tenían contacto constante con el preparador culé.
"Sí, me sorprendió. Y más porque Xavi llamó dos veces a mis padres para que fuera a Qatar, también para hacer una cosa con otro club. Había buena relación con mis padres. Son de Terrassa y unos de sus amigos son íntimos con nosotros. Lo que más me duele como jugador y como amigo que me pensaba que éramos con la familia de Xavi. No pude triunfar con él y eso pasa como jugador, pero sí que es verdad que, al no poder entrenar la primera semana de pretemporada, me molestó mucho y ya está", sentencia.