Guido Rodríguez no será, salvo sorpresa, jugador del FC Barcelona, con quien había alcanzado un preacuerdo como agente libre que expiró sin rúbrica el pasado 31 de mayo. Liberadas ambas partes de cualquier compromiso, el italo-argentino aguardaba una respuesta definitiva del nuevo técnico azulgrana, Hansi Flick, sobre la pertinencia de seguir adelante con el fichaje que había avalado su antecesor, Xavi Hernández, aunque varios medios coinciden ya en afirmar que el nuevo cuerpo técnico ha descartado la incorporación del todavía centrocampista del Real Betis hasta finales de este mes. Como ya quedó aclarado en ESTADIO Deportivo, este giro de los acontecimientos no reabría la posibilidad de que los verdiblancos tantearan su permanencia en La Palmera, como afirmaron algunos, pues la negociación, que terminó con la callada de sus agentes, estaba no aparcada, sino enterrada.
En principio, la excusa del Barça era que necesitaba alcanzar la regla 1:1 en el LCPD con ventas y 'palancas' para oficializar el fichaje de Guido y cualquier otro, pero el campeón del Mundo ha pagado la indefinición en la que se mueve estos años la entidad culé. Ahora, con el preparador alemán al frente, parece que la prioridad no es un pivote posicional como el canterano de River Plate, sino un mediocentro o interior que se complemente con Gündogan, Pedri, Gavi y De Jong, con las miras puestas en el realista Mikel Merino, con ventaja, incluso, sobre otro viejo objetivo que se sigue escapando de precio, el todavía centrocampista del Bayern Kimmich. Así, mientras el anterior míster abogaba por cerrar al '5' heliopolitano a la espera de otro componente de la 'sala de máquinas' de diferente perfil, esa vía está abandonada, conociendo ya Rodríguez y los Sabbag que deberán explorar otras opciones.
Con el Atlético de Madrid menos activo por el de Sáenz Peña y esperando a deshacerse de Saúl Ñíguez y definir lo que hacer con Vermeeren antes de acometer adquisiciones por dentro, el ex de América aboga por echarla al suelo y meditar bien el próximo paso en su carrera deportiva. No tanto porque vuelva a encenderse la llama desde la Ciudad Condal como por el hecho de que pueden aparecer oportunidades como la del Bayer Leverkusen. La hoja de ruta pasa por esperar a que termine la inminente Copa América para marcharse de mini vacaciones y sentarse con sus asesores a estudiar las propuestas recibidas. La prioridad del futbolista continúa siendo LaLiga, aunque las alternativas se van reduciendo, por lo que deberá ampliar seguramente las miras para asegurarse un penúltimo o último gran contrato.