Aún colea El Clásico del pasado sábado celebrado en Montjuic entre el FC Barcelona y el Real Madrid. El conjunto blanco se llevó la victoria gracias a un doble tanto de Jude Bellingham. El inglés remontó el tanto inicial de Gündogan, Precisamente el internacional alemán fue el más autocrítico con la derrota de los blaugranas. Sus palabras en zona mixta han caído como una auténtica bomba en el vestuario y ponen a Xavi Hernández en una tesitura muy complicada de cara al futuro.
Fue el ex del Manchester City uno de los jugadores más implicados del Barça en el duelo ante el eterno rival. Suyo fue el gol que abrió el marcador en los primeros compases. En la segunda parte, el Madrid mejoró y dio la vuelta al marcador con un imperial Jude Bellingham, pichichi en lo que llevamos de campeonato. Y es que la actitud de la plantilla barcelonista ha sido puesta en duda por Gündogan.
Sin tapujos, llegó a afirmar ante los medios de comunicación: "Quiero ser honesto pero sin pasarme, porque no quiero decir algo equivocado. Vengo del vestuario y obviamente la gente esta decepcionada después de un partido tan grande, tan importante y de un resultado tan innecesario. Pero me gustaría ver más enfado, más decepción... esto es parte del problema", sorprendió en sus declaraciones.
Y no se quedó ahí. Continuó diciendo: "Tienen que expresar más emociones cuando pierdes y cuando sabes que puedes jugar mejor. Hay que hacerlo mejor en ciertas situaciones y no reaccionamos. Luego se traslada en el campo. Tienes que dar un paso adelante en este aspecto porque si no el Real Madrid y el Girona incluso se van a escapar", afirmó.
Y por último señaló con rotundidad: "No vine aquí para perder este tipo de partidos o permitir que se abran estas brechas. Yo también tengo responsabilidad como jugador veterano en no permitir que el equipo le pasen estas cosas. Necesitamos aguantar más", concluyó.
Unas declaraciones que han sentado como una auténtica bomba en el vestuario culé. Sobre todo, por señalar a sus compañeros e indirectamente al entrenador Xavi Hernández. No es la primera vez que el jugador de origen turco actúa de esta forma. En su etapa en el Manchester City también dejó algunos 'recados' y 'toques de atención'.
Según adelantó El Chiringuito de Atresmedia, al jugador del Barcelona no le gustó ver concretamente a dos de sus compañeros con el teléfono en el vestuario tras perder El Clásico consultando las redes sociales. Una muestra de desidia que observó el teutón y que no dudó en reprochar.
Será Xavi Hernández el que tendrá que acercar posturas entre el propio Gündogan y el resto de la plantilla. Es seguro que airear públicamente este hecho no ha caído con agrado en el seno de 'Can Barça'.