Cuando el río suena, agua lleva. Ese dicho tan repetido –y no menos claro– amenaza con llegar a ser una auténtica pesadilla para el FC Barcelona, que tras meses recibiendo avisos puede ver cómo en las próximas fechas se produce un movimiento que puede hacer temblar sus cimientos... y los de su entrenador, Xavi Hernández.
Tal y como señalábamos hace escasas horas, Kylian Mbappé empieza a verse entra la espada y la pared en el PSG. Su deseo es seguir un año más y decidir su futuro en 2024, cuando será libre para firmar con cualquier club. Sin embargo, en el PSG no ven nada claro tal plan; es más, su presidente, Nasser al Khelaifi, ha lanzado un ultimátum al '10' de Francia: renueva o se va ya.
Ante tal escenario, el futbolista empieza a entender que su adiós en este mercado de verano puede convertirse en su única salida. En ningún caso quiere ampliar su vinculación con el Paris Saint-Germain, y si eso supone renunciar a jugar un año más en el Parque de los Príncipes, que así sea.
Siguiendo con el anunciado pulso, el club francés no parece dispuesto en ningún caso a dar marcha atrás en su decisión. No quieren que su estrella se marche, pero mucho menos que lo haga dentro de 12 meses... y gratis. Por ello, la dirección deportiva está trabajando para amortiguar el golpe que recibirían apuntando a una dirección ya conocida: Barcelona. Si hace más de un lustro rompieron la caja para llevarse por 220 millones de euros a Neymar, ahora es otro blaugrana al que tienen subrayado en rojo para reemplazar a Mbappé.
Según informa Santi Aouna de FootMercato, la prioridad de los parisinos para sustituir a su crack es Ousmane Dembélé. Siendo también francés y un deseo que viene de lejos, le ven como la pieza perfecta. Saben que con la partida de Mbappé perderían velocidad y capacidad de desequilibrio en el ataque, y justo esas son las mejores virtudes del blaugrana, quien acaba contrato con los de la Ciudad Condal el 30 de junio de 2024.
Así es. Al igual que pasa con Mbappé, el Barça se debate con Dembélé entre cerrar la extensión de su contrato –lo deseado– o darle salida antes de que se marche gratis. En estos momentos, y hasta el 31 de julio, Dembélé tiene una cláusula de salida de 50 millones de euros; sobra decir que es un precio más que asequible para el PSG, pero por el momento el jugador parece centrado en el Barcelona y ya habría comunicado al club su intención de seguir.